Oscar Piastri ganó el GP de Bélgica en una carrera que partió 90 minutos más tarde lo programado debido a la lluvia que cayó en el trazado belga en la antesala y que demostró una de las grandes falencias que tiene la Fórmula 1 actual como es el correr en la lluvia.
A pesar de toda la evolución en cuanto a neumáticos, autos, ingeniería, el problema en estos tiempos es el mismo al momento que comienza a llover que lleva a la salida del Safety Car o banderas rojas como ha ocurrido en el último tiempo como fue el GP de Sao Paulo del año pasado.
El problema no es del clima, sino que estructural, ya sea por los autos y su aerodinámica o rendimiento de los neumáticos hechos para ser utilizadas en condiciones especificas como es la lluvia.
La seguridad es un argumento válido, que no puede ser ignorado y menos desestimado en cuanto a la opinión de los pilotos al volante. Lo ocurrido en Japón 2014 con Jules Bianchi marcó un antes y después sobre correr en la lluvia dada las falencias de la FIA antes y durante esa carrera en Suzuka.
A fin de cuentas, la pregunta ya no es si lloverá, sino si realmente se correrá.
Visibilidad
Dider Pironi estaba practicando para el GP de Alemania del 1982 en el viejo Hockenheim, al intento de superar un auto lento, no se percató que más adelante estaba el Renault de Alain Prost y lo chocó por detrás para volar por los aires, destrozando el tren trasero de su Ferrari como también sus piernas. De milagro Pironi evitó perder sus piernas, pero su carrera como piloto de carreras de llegó a su fin cuando era líder del campeonato.
En 1982 los autos corrían con efecto suelo con los famosos faldones en la zona media que generaban cantidades enormes de downforce. Flashforward a 2022 y los faldones fueron reemplazados por multiples canales que alteran la presión del aire para generar el efecto suelo de la actualidad.
Desde 2022 que la visibilidad en días de lluvia se ha convertido en un problema recurrente, incluso bajo periodos de Safety Car o yendo a toda velocidad cuando los autos crean una estela de agua proveniente desde el difusor que se disipa lentamente.
Otro factor causante está en los neumáticos, los cuales aumentaron exponencialmente de tamaño a la par con las regulaciones técnicas del 2017. En 2022, pasaron de 13 a 18 pulgadas, drenando más de 85 litros de agua por segundo a toda velocidad, aumentando la densidad del spray y dificultado la visibilidad.
Aquaplaning
El aquaplaning se produce cuando el agua se acumula en el asfalto más rápido de lo que los neumáticos pueden drenar. Esto crea una capa de agua que impide el contacto directo entre el neumático y el asfalto que lleva a la pérdida de adherencia y control del auto incluso yendo a baja velocidad.
¿Como se podría arreglar?
El «anti legado» del GP de Bélgica de 2021 (y del GP de Japón del 2022), la carrera más corta en la historia de Fórmula 1 llevó a la creación de estos arcos…o guardafangos que se buscaban disminuir la generación de spray en carreras con lluvia. En los últimos dos años se realizaron pruebas en Silverstone con Mercedes y McLaren que mostraron resultados poco alentadores en pista.
«La visibilidad aún era muy complicada en pista. Mejoró un poco, pero no está del todo solucionado. Hicimos cuatro o cinco salidas a pista probando diferentes niveles de aperturas porqué estaba cerrado, además de ser complicado para la temperatura de los neumáticos». – Oliver Bearman, piloto de pruebas de Ferrari, hoy piloto de Haas F1 Team
Hasta el momento no se sabe si hay más propuestas por parte de la FIA para reducir este tipo de problemas. Aunque lo fundamental es que toda idea propuesta sea aerodinámicamente eficiente y que ayude a la visibilidad en pista para los pilotos.
A su vez, Pirelli ha estado probando un nuevo compuesto «hibrido» diseñado para que los neumáticos de lluvia sean más útiles cuando las condiciones pasen de la lluvia intensa a intermedio con las primeras pruebas tomando lugar en Fiorano hace algunas semanas atrás.


