Solo 22 puntos separan a Oscar Piastri y Lando Norris con seis carreras para el final en el campeonato, mientras que Max Verstappen está en un distante tercero a 63 puntos, pero sin estar del todo descartado merodeando en las sombras con sus cuatro victorias hasta ahora.
Ha sido una temporada marcada por el dominio de McLaren donde Piastri ha ganado siete carreras y Norris cinco. Sin embargo, el gran tema de conversación no ha sido resurgimiento del equipo por parte de Andrea Stella y Zak Brown en los últimos años, sino que las famosas Papaya Rules, las famosas reglas de competición impuestas por McLaren para asegurar una competición justa entre sus pilotos donde hay ciertas libertades, pero donde la prioridad máxima es el equipo y que se ha visto reflejado en los dos campeonatos en sucesión que ha logrado el equipo de Woking en el último tiempo.
Estos tipos de compromisos siempre han existido en Fórmula 1 en forma de ordenes de equipos, pactos, reglas y definición de jerarquía dentro de los equipos donde se delimita desde el inicio al piloto N°1 y el N°2. Como también dejando en claro la regla más importante, pero no escrita de este deporte: «no debes chocar a tu compañero de equipo», el gran pecado cardinal de las carreras.
La prioridad de McLaren cada vez que participa en una carrera es de conseguir el mejor resultado posible, más ahora que tienen dos pilotos competitivos de la mejor forma que beneficie a todos los involucrados o al menos, eso se busca (?). Este tipo de acciones no los hace peor equipo como algunos lo quieren vender por qué no están satisfechos con lo que ven sus pantallas como ha ocurrido en el pasado.
Es más el actuar de McLaren es resultado de su propia historia con dos grandes rivalidades: Senna vs Prost en 1989 y Alonso vs Hamilton en 2007. Y de como la gestión por parte de Ron Dennis y factores externos llevaron a que McLaren acabase teniendo una guerra interna de proporciones, una de las grandes consecuencias de tener dos pilotos competitivos en un mismo equipo.
No obstante, a pesar de las buenas intenciones se debe reconocer que las Papaya Rules son un arma de doble filo para McLaren en estos momentos dada la falta de claridad ante ciertas situaciones como fueron los pedidos de Piastri de que Norris le regresara la posición tras el contacto en la largada que terminó sin ameritar de una sanción por parte de los comisarios, pero que aun así tenía un precedente previo como fue el GP de Italia donde Piastri tuvo devolverle el segundo lugar a Norris luego que este último tuviera una lenta parada en pits.
En los primeros metros de la carrera en Marina Bay, Piastri siempre estuvo por delante de Norris hasta el momento del contacto por lo que el pedido de regreso de posición era un reclamo plausible, más aún con las Papaya Rules y su posición en el campeonato como líder.
Se viene la gira americana de la Fórmula 1 con Austin, Ciudad de México y Sao Paulo como las siguientes paradas. En cualquiera de esas tres carreras podríamos ver la respuesta de Piastri con una victoria dominante o una acción en pista para devolverle «las gentilezas» a Norris.
El tiempo lo dirá o más bien de aquí a diciembre, pero McLaren ya tiene un incendio que ahora deben controlar de aquí para que no se expanda y comprometa las cosas en el mediano plazo con la entrada en vigencia de las nuevas regulaciones para 2026. O en el peor de los casos para ello, que le abra la puerta para que Max Verstappen haga un Raikkonen y termine ganando su quinto campeonato pese a tener ínfimas chances.