El 18 de diciembre de 2025, el mundo del automovilismo se vio sacudido por una noticia devastadora. Un jet privado Cessna Citation 550, registrado a nombre de Greg Biffle, despegó del aeropuerto de Statesville a las 10:05 a. m. y, cinco minutos después, realizó un aterrizaje de emergencia en el mismo aeropuerto. No obstante, el avión no alcanzó la pista y, durante el intento, se produjo un trágico accidente. Se impactó contra el poste de la luz de la pista a menos de 600 metros, atropellando árboles, dos postes de la luz de la pista adicionales y una porción de la valla perimetral del aeropuerto.
Lamentablemente, los siete ocupantes a bordo, incluidos Biffle junto a su esposa Cristina, su hija Emma y su hijo Ryder, perdieron la vida. Además, en la aeronave viajaban los pilotos Dennis y Jack Dutton, así como Craig Wadsworth. Según los registros de vuelo y un post en Facebook de Garrett Mitchell (Cleetus McFarland), la familia Biffle se dirigía a Florida para visitar a Mitchell y su familia; el avión estaba programado para volar hacia allí, donde se esperaba que permanecieran la mayor parte del día. Una tragedia que hace reflexionar el tiempo que pasamos con nuestros seres queridos y cuanto se disfruta esos momentos.
Biffle ha sido uno de los mejores corredores de NASCAR en los 2000s y 2010s, habiendo corrido en 515 Cup Series races a lo largo de 16 años. Ha logrado 19 victorias, 13 poles y 175 resultados entre los 10 primeros. Eso le valió el honor de ser nombrado uno de los 75 mejores pilotos de NASCAR en 2023. No obstante, no fue un comienzo fácil, ya que no solo llevó tiempo desarrollarse para ser piloto de élite, sino también empezar en el automovilismo.
Greg Biffle se crio en Camas, Washington, y comenzó su carrera deportiva a una edad relativamente tardía, iniciándose en las competencias de Street Stocks a los 16 años. Debido a que no tuvo la oportunidad de participar en carreras de quarter midget, go-karts o bandoleros, su progreso en la serie de autos late model comenzó después de los 20 años, compitiendo en óvalos del noroeste de Estados Unidos dentro de la NASCAR Weekly Series. Su evolución fue notable en el Portland Speedway, donde logró una victoria en 1993, 16 en 1994, 27 en 1995 y 11 en 1996. En la temporada de 1995, se consagró campeón del óvalo de Portland y finalizó segundo en el campeonato regional Pacific Coast, solo detrás de Larry Phillips. Todo esto lo logró autofinanciándose; Biffle fue co-propietario de un restaurante en Vancouver, Washington, llamado Biffle’s Bar and Grill, que lo ayudó a financiar sus inicios como piloto profesional.

Además, Biffle ganó la NASCAR Winter Heat Series en la temporada 1995-96, una serie de carreras invernales en el óvalo de 3/8 millas en Tucson, Arizona. Allí no solo se destacó como piloto, sino también como mecánico, construyendo chasis para varios equipos participantes. En 1996 disputó dos fechas de la NASCAR Winston West Series, logrando un cuarto puesto como mejor resultado, y hacia el final del año debutó en la NASCAR Busch Series con dos participaciones. En 1997 compitió en la NASCAR Northwest Series, consolidando su reputación en el ámbito regional.
Las actuaciones de Biffle captaron la atención del excampeón y comentarista de NASCAR Benny Parsons, quien estaba cubriendo la Winter Heat Series para ESPN, y más tarde lo recomendó personalmente a Jack Roush, lo que fue clave para su incorporación a Roush Racing. Más tarde, Parsons le comentó a Biffle que solo había recomendado a dos personas en el deporte: Ernie Irvan y a él.
Roush contrató a Biffle para competir a tiempo completo en la NASCAR Craftsman Truck Series en 1998 con una Ford. Aunque no logró victorias, consiguió ocho top 5 y cuatro pole positions —récord para un novato—, finalizó octavo en el campeonato y obtuvo el premio a Novato del Año. En 1999 tuvo una temporada sobresaliente, con nueve victorias, 14 top 5 y cuatro poles en 25 carreras, estableciendo un récord de triunfos en una sola temporada que se mantuvo hasta 2025 con las 12 victorias de Corey Heim. Sin embargo, Biffle finalizó segundo y no logró consagrarse campeón por dos motivos: fue penalizado con 120 puntos en Las Vegas por un múltiple de admisión ilegal y el sistema de puntaje Latford, que premiaba la consistencia sobre las victorias. Jack Sprague ganó tres carreras y, con una ventaja de apenas ocho puntos, se coronó campeón sobre Biffle.
Embed from Getty ImagesEn el año 2000, Biffle logró cinco victorias, 18 top 5 y cuatro pole positions, superando a su compañero Kurt Busch y obteniendo el campeonato de la Truck Series, el primero para Roush Racing. Sin embargo, Jack Roush decidió promover a Busch a la NASCAR Cup Series sobre Biffle, a pesar de que él lo había superado en la lucha por el campeonato, ya que Kurt estaba avanzando rápidamente al ganar cuatro carreras en su temporada de novato, siendo más joven.
Biffle tuvo que optar por la vía larga y, en 2001, regresó a la NASCAR Busch Series ahora como piloto titular de Roush. Durante esa temporada, logró cinco victorias y 16 top 5, lo que le permitió finalizar cuarto en el campeonato y recibir el premio a Novato del Año. Además, participó en cuatro carreras de la Truck Series, obteniendo dos triunfos. En 2002, se consagró campeón de la Busch Series, habiendo logrado cuatro victorias, 20 top 5 y cinco pole positions en 34 carreras. Este logro fue histórico, ya que Biffle se convirtió en el primer piloto en ganar un campeonato en las series de tercer y segundo nivel de NASCAR. Paralelamente, también participó en algunas pruebas de la serie mayor con los equipos de Roush, Andy Petree y Richard Petty, logrando un 13.º puesto en su debut en Fontana como mejor resultado.
En 2003, Biffle comenzó a competir a tiempo completo en la serie mayor con el Ford N.º 16 de Roush, convirtiéndose en novato a sus 32 años. No obstante, Biffle cayó en el mejor período de la historia del equipo y eso empezó a facilitar la transición al máximo nivel. Solo le tomó 17 carreras de la temporada alcanzar el éxito en la máxima división al ganar las 400 Millas de Daytona, después de que el líder Bobby Labonte se quedara sin combustible en la etapa final de la carrera. En total, Biffle consiguió tres top 5 y seis top 10, finalizando en el 20.º lugar del campeonato, siendo el segundo mejor novato detrás de Jamie McMurray.
En 2004, logró la pole position para las 500 Millas de Daytona, obtuvo dos victorias, alcanzó ocho top 10 y finalizó en el 17.º lugar de la clasificación general en su segunda temporada en la NASCAR Cup. Simultáneamente, Biffle participaba frecuentemente en la NASCAR Busch Series, en el contexto del fenómeno conocido como Buschwacking, donde los pilotos de la máxima división competían a tiempo completo en la Busch Series. Su mejor año fue 2004, cuando logró cinco triunfos, 15 top 5 y 21 top 10, lo que le valió el tercer puesto final en la NASCAR Busch Series, y llegando a competir en total en 70 carreras entre ambas divisiones nacionales. Compitió en casi todas las carreras de la Busch Series entre 2004 a 2007 y luego continuó con participaciones más esporádicas, alcanzando sus últimos dos triunfos en la categoría en 2009. Sin embargo, cuando la categoría dejó de otorgar puntos a los titulares de la NASCAR Cup Series en 2011, Biffle decidió dejar de competir allí para enfocarse en la división maxima.
En 2005, Roush Racing mostró una fuerza impresionante al clasificar a sus cinco pilotos en el Chase for the Cup, incluyendo a Biffle por primera vez. Con un total de seis victorias, 15 top 5 y 21 top 10, Biffle terminó en segundo lugar en el campeonato, a tan solo 35 puntos de Tony Stewart (Joe Gibbs Racing). Este fue el acercamiento más cercano que ha tenido para ganar el título de la, así como el más próximo que un piloto ha estado de obtener los tres títulos nacionales, un logro inédito que, hasta la fecha de redacción de este artículo, nadie ha conseguido. Además, Biffle cerró la temporada 2005 con estilo al vencer a su compañero Mark Martin en la carrera final en Homestead, superándolo por únicamente 17 milésimas de segundo. Un reflejo del gran momento de Roush fue el notable 1–2–3–4 de Biffle y sus compañeros en Homestead; hazaña que no se repitió hasta que Hendrick Motorsports lo lograra en Dover 2021.

Biffle no logró ingresar a la postemporada en 2006 ni en 2007; en este último año, consiguió una victoria en Kansas en una carrera acortada por falta de luz. A pesar de quedarse sin combustible al acercarse a la línea de meta bajo bandera amarilla, NASCAR determinó que había mantenido el ritmo del auto de seguridad y, por lo tanto, le otorgaron la victoria. Este incidente llevó a la organización a revisar sus procedimientos bajo bandera amarilla.
Biffle regresó al Chase en 2008, logrando dos victorias, 12 top 5 y 17 top 10, finalizando tercero en el campeonato, su segundo mejor resultado general en la categoría; solo quedó detrás de Jimmie Johnson y Carl Edwards. En 2009, aunque volvió a clasificar, no logró ningún triunfo y cerró la temporada en séptimo lugar. En 2010, terminó con una racha de 64 carreras sin ganar, obteniendo finalmente dos victorias y culminando en el sexto lugar del campeonato. Sin embargo, en 2011 tuvo su peor temporada desde 2004, sin victorias y finalizando en la 16.ª posición.
Embed from Getty ImagesEn 2012, disputó su décima temporada consecutiva con Roush, comenzando el año como líder del campeonato. Logró dos victorias, destacando una en Texas al superar a Jimmie Johnson. Finalizó quinto en la clasificación, su último top 5 general en la categoría. Un momento destacado de su temporada fue la carrera otoñal de Talladega, donde Biffle llegó a la última vuelta en 21.ª posición justo cuando comenzó el «Big One«, que eliminó a gran parte de los competidores. Comenzó pegado a la pared, luego descendió hasta el apron, y logró esquivar a varios autos fuera de control para milagrosamente cruzar la meta en 6ª posición.
En 2013, obtuvo su 19.ª y última victoria en la serie mayor en Michigan, que además representó la victoria número 1000 de Ford en la categoría. Gracias a estos resultados, clasificó para el Chase y finalizó en noveno lugar. En 2014 alcanzó la primera ronda de la postemporada y finalizó 14.º en el campeonato, siendo su última participación en los ahora conocido como Playoffs.
Biffle permaneció dos temporadas más en Roush Fenway Racing, en un período de claro declive del equipo, reflejado en un 20.º puesto en 2015 y un 23.º en 2016, tras lo cual se separó de la estructura.

Desde su retiro como piloto titular, Biffle compitió esporádicamente. Participó en Stadium Super Trucks, ganó una carrera de la NASCAR Truck Series en Texas 2019 con Kyle Busch Motorsports y disputó la temporada 2022 de SRX. Ese mismo año regresó brevemente a la serie mayor de NASCAR con NY Racing Team, logrando un destacado 20.º puesto en Atlanta, bajo el nuevo paquete tipo superspeedway, el mejor resultado en la historia del equipo, igualado luego por Joey Gase en 2024. Aunque su nombre apareció nuevamente en el trailer del equipo en 2024, Biffle aclaró que no competiría con ellos debido a incumplimientos contractuales.
Posteriormente, participó en 3 competencias de la ARCA Menards Series West entre 2024 y 2025, Su última carrera se llevó a cabo en la Triple B 100, un evento de óvalo de tierra de 0,100 millas que se corre en su propio rancho en Rutherfordton, Carolina del Norte. Allí se realizan competencias con Ford Crown Victoria, en un amplio campo acondicionado como pista. La edición más reciente se celebró el 6 de diciembre de 2025, consolidando un evento que se ha disputado en 16 ocasiones. Por primera vez en su historia, la Triple B 100 fue transmitida en vivo en 2024 a través de FloRacing, y esa edición tuvo un fuerte carácter benéfico: gran parte de lo recaudado fue destinada a ayudar a los damnificados por el huracán Helene.
Este ciclón, uno de los más devastadores del siglo XXI en Estados Unidos, causó graves inundaciones, cortes prolongados de energía y destrucción de infraestructura en estados como Carolina del Norte, Tennessee y Virginia, dejando al menos 252 víctimas fatales y pérdidas estimadas en más de 78.000 millones de dólares. Durante las primeras horas posteriores al desastre, Greg Biffle comenzó a recibir mensajes de personas aisladas y sin acceso por tierra. Aprovechando su experiencia como piloto de helicóptero, tomó la iniciativa de volar hacia zonas montañosas de difícil acceso, realizando misiones de rescate y entrega de provisiones durante largas jornadas que se extendieron por más de 12 horas, incluso cuando muchas rutas permanecían completamente destruidas. Su accionar se expandió rápidamente con el apoyo de otros pilotos y miembros de la comunidad NASCAR, transformándose en una operación humanitaria de gran escala.
Por estas acciones, Biffle fue reconocido por NASCAR con el Myers Brothers Award, uno de los premios más prestigiosos otorgados por la categoría, que distingue el compromiso humanitario y el impacto positivo fuera de las pistas.
Además de su labor solidaria en emergencias, Biffle es ampliamente reconocido por su compromiso con el bienestar animal. Junto a su exesposa Nicole, fundó en 2005 una organización dedicada a la protección de animales, especialmente perros rescatados. A través de esta fundación, se otorgaron subvenciones a más de 400 refugios, sociedades humanitarias y centros de rescate, promoviendo la adopción responsable y el cuidado adecuado de los animales. Como expresó el propio Biffle: “Después de escuchar sobre casos de crueldad y perros sin hogar, tuvimos que hacer algo. Estos perros son familia.”
Desde lo deportivo, siempre quedará la duda de cuántas victorias habría conseguido si su carrera en la NASCAR Cup hubiera comenzado en sus veintes o treintas. ¿Habría logrado un título de Cup? Lo que sabemos es que siempre permanecerá en la memoria ese Ford número 16 de color flúor. Ya sea viéndolo en las pistas de EE. UU., en la TV o en una exhibición junto a Matías Rossi en Argentina, su legado es innegable.
Aunque Biffle no fue de las personalidades más ruidosas o llamativas dentro de la NASCAR, no se necesita ser así para dejar una huella. Su personalidad humilde y su respeto como ser humano lo distinguieron en el garaje. Era un hombre dispuesto a ayudar sin pedir nada a cambio. No es de extrañar que las RRSS estén inundadas de mensajes de cariño y despedida, porque dejó que sus logros profesionales y sus esfuerzos humanitarios hablaran por él, y al final del día, una persona se ve en los hechos.
«La razón por la que sigo adelante es que la gente todavía me necesita, y no quiero dejar a un soldado atrás.» – Greg Biffle, octubre 2024.

