Es hora de dar vuelta la pagina

​Han pasado más de 24 horas del final de la Indy Lights en Laguna Seca, en donde Ed Jones (Carlin Racing) gano el campeonato de forma controversial tras superar sin esfuerzo alguno en la última vuelta de carrera a su compañero de equipo, Felix Serralles. Dicho sobrepaso le aseguro una ventaja de dos puntos sobre Santiago Urrutia quien hasta la última vuelta estaba empatado en puntos, pero por hasta ese momento él era el campeón por mayor cantidad de triunfos y que mediante el criterio del desempate, este le aseguraba el título (4 de Urrutia vs 2 de Jones).

Lo que paso con Urrutia muestra el peor defecto que tenemos los Latinos. La intolerancia a perder. Ya sea en nuestras vidas o en el deporte,  perder duele y mucho. Pero al ser latino perder tiene otro sabor, es como si el 90% del mundo o el destino hubiera estado en contra tuya y te perjudicó de gran manera por A, B, C motivo.

Santiago lloró al bajarse del auto por la frustración de haber perdido el título como cualquier persona lo hubiera hecho. Duele más por la beca de un millón de dólares que Mazda e IndyCar dan para competir en tres carreras de la temporada 2017 de IndyCar, la cual incluye las 500 millas de Indianápolis.
Pero la vida sigue, esto no es un retroceso en la carrera de Santiago. Pensemos por un momento y reflexionemos en la gran temporada que tuvo: 4 victorias, 3 Pole Position, 7 podios. Todos ellos logrados en su primera temporada en la Indy Lights tras haber ganado la Pro Mazda en 2015.

Las órdenes de equipo son algo natural y no natural dentro del automovilismo. Nunca podrán ser erradicadas en su totalidad, porque el automovilismo a veces es un deporte de equipo y en algún momento todos remarán para el mismo lado, en pos de un mismo objetivo y así lo hizo Carlin Racing en una acción que pudo haber hecho Schmidt Peterson Motorsport, si hubieran estado en la misma situación.

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