Eran las 13:40 pm cuando Roberto Cabrini, corresponsal de la Red Globo en Europa le anunció a todo Brasil que Ayrton Senna da Silva murió como consecuencia de las graves lesiones que sufrió en el accidente de la sexta vuelta del Gran Premio de San Marino.
Con solo 34 años de edad y diez años de carrera en Fórmula 1, Senna dejó una huella, la cual persiste hasta el día de hoy. En Brasil, su nombre es sinónimo de grandeza y admiración.
En lo que debe haber sido la primera fatalidad que ocurrió durante un evento deportivo y en la que millones de personas alrededor del mundo lo vieron en vivo a través de la televisión desde el momento del impacto con el muro, cuando era atendido hasta que su cuerpo fue llevado en helicóptero al Hospital Maggiore de Bolonia.
Su muerte marcó el fin de una era en la categoría, él fue el único campeón que estaba en la grilla para esa temporada, uno de los pocos pilotos experimentados presentes en la grilla durante el proceso de transición del cambio generacional que estaba viviendo la categoría con Michael Schumacher como símbolo.
El funeral de estado que recibió en su natal Brasil muestra la magnitud que tuvo su muerte y lo importante que era su figura en el país. Desde el retorno a la democracia en 1985, Senna era la única persona que era capaz de mantener al país unido, en medio de la crisis socioeconómica que convulsionó al país durante la década de 1980, la cual se le conoce como “la década perdida”.
Muchos brasileños valoran que Ayrton nunca haya ocultado el hecho de que era brasileño y era frecuente verlo con una bandera brasileña en una de sus manos al momento de celebrar sus victorias.
El legado social de Senna está presente en Brasil en forma de su fundación, la cual vela por el bienestar de los niños desprotegidos del país. En noviembre próximo, el Instituto Ayrton Senna cumplirá 25 años.
Su legado deportivo se puede definir como un piloto que era veloz y salvaje al volante, pero con conciencia. Parte de su legado se puede ver en carreras hito como fue Mónaco 84′, Portugal 85′, Jerez 86′ Mónaco 87′, Mónaco 88′, Japón 88′, San Marino 89′, Mónaco 89′, Brasil 91′, Mónaco 92′, Donington 93′, Adelaide 93′. Varios son las victorias porque son recuerdos más dulces para sus fanáticos. Y los tres campeonatos del mundo conseguidos en 1988, 1990 y 1991 bajo diferentes circunstancias desde luchar con tu compañero de equipo, y posterior némesis. A ganar su último campeonato ante Nigel Mansell y el Williams que estaba mostrando sus primeros indicios de dominio tecnológico.
Mención especial a lo que fue la temporada 93′ con el McLaren con motor Ford, el cual en un inicio pudo haber sido Lamborghini. Durante esa temporada ganó cinco carreras con un auto inferior si lo compara con el poderoso y tecnológicamente avanzado Williams FW15 de Alain Prost y Damon Hill.
La otra parte de su legado se ve en la seguridad de los autos que existe en la F1 actual y que partió como consecuencia de lo ocurrido en Imola, en lo que fue un llamado de atención para todos, desde fanáticos, pilotos y por sobre todo a la FIA. Con las muertes de Ratzenberger y Senna, la creencia de que los pilotos eran inmortales con los autos más seguros seguros se acabó de golpe. De ahí en adelante (1995) hasta la actualidad, la seguridad de los autos y las pistas han ido evolucionando de forma progresiva, no solo en Fórmula 1, sino que en el automovilismo en general.
Su figura como piloto y persona subió a nuevos niveles, la película “Senna” cimentó su nombre para siempre en la memoria colectiva a nivel mundial a costa de Alain Prost, no podemos negar que la película de Asif Kapadia dejó al francés como el villano dentro de la rivalidad más grande en la historia moderna de la Fórmula 1.
Ayrton tenía múltiples facetas como piloto. Estaba la faceta de piloto competitivo la cual llegó a su peak en McLaren; el agresivo, la que también llegó a su peak en McLaren; el meticuloso, la cual se podía ver en pista, en los pits al preparar su auto, al igual que fuera de las pistas como la vez que bloqueó la llegada de Derek Warwick a Lotus, porque según Ayrton, el equipo no podía tener dos pilotos número uno. También estaba el que se preocupaba por el resto como la vez que ayudó a Erik Comas en Spa Francorchamps en 1992y cuando empezó con la reformación de la Grand Prix Driver Association a vísperas de su inesperada muerte en pos de mejorar la seguridad de los pilotos tras lo ocurrido con Ronald Ratzenberger.
Yo nunca ví correr en vivo a Ayrton, nací casi año después de su muerte por lo que he visto clips, alguna que otra de sus carreras y leído mucho sobre él. Ayrton era un piloto especial, no solo en Fórmula 1, sino que desde sus días en el Karting de cuando corría en Sao Paulo para luego correr en Sudamérica y finalmente hacer el salto a Europa.
Venía de una familia de recursos con doña Nelide y don Milton apoyando la carrera de su hijo en sus primeros años hasta que pararon por el temor a que se lastimara, pero eso no lo detuvo y Ayrton se convirtió en un vendedor de pieza de Karting, ganando buena fama en Argentina y así financiar parte de su carrera para poder empezar a correr en Europa.

A mi me hubiera gustado verlo correr en IndyCar, con el equipo Penske como ocurrió cuando manejó por primera y unica vez un auto de la categoría. El deseo estaba, pero Ayrton aún tenía ganas de Fórmula 1, en especial para meterle presión a Ron Dennis para que consiguiera un motor competitivo para 1993.

Si saltaba el charco en algún punto de su carrera, yo estoy que hubiera tenido éxito porque con esa prueba que tuvo en el 92′ con el Penske se vio que estaba cómodo con el auto. ¿Hubiera corrido las 500 millas de Indianápolis? tal vez, si o no, porque en medio de todo estaba tomando forma la guerra civil entre CART y Tony George.
Su muerte nos dejó con muchas interrogantes desde las causas de su accidente, como también sobre su carrera como piloto, con 34 años ya estaba entrando en la parte final de su carrera bajo los estándares de hoy, pero que en los 90s era bastante común correr en Fórmula 1 pasado los 30, por ejemplo Nigel Mansell ganó el tan esquivo campeonato del mundo con 39 años.
¿Hubiera ganado campeonatos con Williams?, ¿Como hubiera prosperado su investigación sobre la ilegalidad del Benetton en cuanto a componentes electrónicos? desde la carrera en Aida que él estaba con las sospechas de que Michael Schumacher estaba corriendo un auto que tenía elementos como el control de tracción, el cual fue prohibido para esa temporada.
¿Hubiera corrido por Ferrari? Di Montezemolo cree que sí, pero uno se pregunta cómo él hubiera lidiado con las políticas internas del equipo por parte de Jean Todt, quien estaba dando inicio a su época como director de la Scuderia.
Todas estas interrogantes ya no tuvieron respuestas y terminaron en suposiciones, ideas y sueños, porque a las 13:40 pm del 1 de mayo de 1994, Ayrton se fue a los cielos.