Ayrton Senna solía darle pisadas al pedal de acelerador y freno al mismo tiempo para poder mantener las revoluciones del motor en alto y evitar el turbo tag, Alain Prost tenía un estilo de manejo más cerebral y suave donde priorizaba el campeonato, pero aun así entraba de forma agresiva a las curvas.
A Sebastian Vettel le gustaba tener un tren trasero más estable para poder girar de forma anticipada en las curvas y maximizando todas las herramientas disponibles como los escapes soplados para mantener los niveles de downforce.
El estilo de manejo de Max Verstappen, actual tricampeón mundial de F1 está hecho a base de simuladores, Karting y su capacidad de adaptación al momento de manejar todo tipo de auto con un estilo que para muchos traer recuerdos al estilo de Michael Schumacher, algunos te dirán incluso que lo reinventó.
No obstante, desde el debut del neerlandés en 2015 que su estilo de conducción ha estado en el ojo del huracán. En 2016 fue habitual ver la ira de sus pares cuando solía moverse entre los puntos de frenado, rompiendo un «código interno» que tenían los pilotos sobre no hacer ese tipo de maniobras y que acabó con la breve creación e instauración de la «Regla Verstappen» tras el GP de Japón del 2016.
Con 26 años y ocho temporadas en su haber, Verstappen ha evolucionado en pista en lo que para muchos ha sido clave para llegar a su punto más alto como han sido la obtención de los tres campeonatos del mundo y sus 54 victorias, 19 de ellas esta temporada.
En conversación en el medio estadounidense The Athletic, Gianpiero Lambiase, ingeniero de Verstappen desde su llegada al Red Bull Racing a inicios de la temporada 2016 hasta la fecha contó que Max «tiene un talento natural extremadamente raro. Un sentimiento innato de conexión entre él, el auto y la pista».
Todo al frente
«Nunca en mi vida experimente un auto veloz que tuviera subviraje. Siento que, si la gente me preguntara sobre mi estilo de manejo y no puedo decirte, porqué siempre me he adaptado a lo que tengo de la mejor forma posible». – Max Verstappen
Por lo general, los pilotos prefieren tener un auto con más agarre en el tren trasero, pero en el caso de Verstappen, él prefiere que la mayor parte del agarre este en el tren delantero para poder entrar de forma más agresiva a las curvas, logrando mantener bajo control el tren trasero y evitando deslizarse a la salida de las curvas.
«Ambos queremos un buen tren delantero, es una cuestión de que tan estable puede ser el tren trasero» dijo Sergio Pérez a la prensa a inicios de temporada en Bahréin. «Max ha sido capaz de afrontar con un tren trasero más suelto» agregó el mexicano.
Semanas atrás, Alex Albon, ex compañero de equipo en Red Bull (2019-2020) contó en el Podcast High Performance más detalles sobre el manejo del neerlandés y su confianza detrás del volante, desmitificando además mitos, como el hecho de que los autos son hechos alrededor de sus necesidades como piloto.
«Todos tienen un estilo de manejo, yo diría que el mío va más por el lado suave, pero me gusta un auto con un buen frente delantero, bastante fuerte y directo. A Max también, pero su nivel es completamente diferente, llega a ser tremendo». – Alex Albon en el Podcast High Performance
«Es como si aumentases el nivel de sensibilidad (de un juego de computadora) al máximo y mueves el mouse y es como si estuviera saltando por todos lados, así es como se siente. Se vuelve tan fuerte que te pone tenso» dijo Albon con el efecto aumentando de forma gradual con el pasar de las carreras, causándole más presión.
Albon dijo que «Max quiere que el tren delantero de su auto sea más y más fuerte» y eso se pudo ver con su vuelta de antología en Mónaco y con una vuelta final en donde fue más alla de los límites al rozar los guardrails del último sector para ganar vitales décimas de segundo.
El Otro Lado de las Carreras 
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