La historia de Lotus en Indy partió en 1962 con el piloto estadounidense Dan Gurney concretando una reunión entre Ford y el fundador de Lotus, Colin Chapman para discutir una potencial participación en las 500 millas de Indianápolis por parte de la marca británica.
La Indy 500 estaba a punto de llegar a los 50 años de historia y era uno de los escenarios predilectos de las marcas para probar nuevas tecnologías en cuanto a motores o chasis, como fuera el caso de Jack Brabham al traer primer auto con motor trasero en lo que sería uno de los momentos claves en la historia de la carrera.
El primer intento para Lotus fue en 1963 con Jim Clark al volante y en donde casi termina ganando la carrera de no haber sido por la controversial no penalización al líder y ganador Parnelli Jones por una fuga de aceite de su Watson Offy que en un inicio lo llevó a ser penalizado por los oficiales de la USAC, pero que logró ser apelada con éxito por parte del dueño del auto, J.C Agajanian quien argumentó de que no era un problema de gravedad por más que el auto tirase humo vuelta tras vuelta.
Clark terminó segundo, mientras que un frustrado Chapman reclamaba la decisión por parte de la USAC, diciendo de que fue una muestra de favoritismo hacía el piloto de Arkansas.
En 1964 Clark logró la Pole Position y lideró 14 vueltas, pero su carrera terminó pasada las primeras 100 millas debido a una falla en la suspensión de su Lotus 34 producida por un veloz desgaste en los neumáticos.
La Indy 500 de 1965
John Cowley era el encargado del programa de NASCAR de Ford y se contactó con el equipo de los hermanos Wood, el cual era uno de los equipos más fuertes dentro del circuito nacional de la serie de autos stock y el más eficiente en los pits con una serie de innovaciones que hicieron que sus paradas fueran las más veloces dentro de la grilla.
Los hermanos Wood fueron los primeros en utilizar gatos hidráulicos de aluminio, un material más ligero que el acero y cuya labor estaba en manos de Delano, uno de los hermanos fundadores del equipo, el cual podía levantarlo con mayor rapidez gracias a su contextura física. La diferencia yacía en que él levantaba el gato por debajo de la cintura y no lo arrastraba de un lado a otro al momento de hacer las paradas.
Cowley les hizo una propuesta durante el fin de semana de una carrera de la Grand National en Darlington de trabajar junto a Lotus para la edición 49 de las 500 millas de Indianápolis con el fin de poder conseguir esa tan anhelada victoria en la Brickyard para la marca azul, Lotus y Clark.
La respuesta inicial por parte de Glen Wood fue un “¿Estas bromeando?”, un equipo sin experiencia en monoplazas trabajando con uno de los mejores equipos dentro del automovilismo a nivel mundial en una de las carreras más importantes del mundo.
El automovilismo dentro de los Estados Unidos en la década de los 60s estaba dividido entre categorías USAC, NASCAR y Can Am. Antes de que existiera CART, ChampCar, la Indy Racing League e IndyCar, el campeonato de monoplazas estadounidense era conocido como el Campeonato Nacional de la USAC cuyo calendario estaba compuesto en un 95% de óvalos que abarcaban desde los veces óvalos de Indianápolis y California. A pistas cortas como Phoenix y la famosa subida a Pikes Peak.
Al otro lado de la vereda estaba NASCAR, la cual era un deporte regional fuertemente asentado en el sur estadounidense, con un calendario de 55 carreras, la cual en su mayoría estaba compuesta de óvalos de tierra y asfalto, y una visita anual al circuito de Watkins Glen.
Hablando para Fox Sports, Leonard Wood recuerda lo que fue esa primera vez que conoció a sus nuevos compañeros de trabajo, los británicos de Lotus con Colin Chapman a la cabeza.
“A veces en una situación así la gente se siente molesta contigo por el hecho de estar ahí. Ellos no mostraron molestia y estaban felices de que estuviéramos presentes y nos hicieron sentir cómodos desde el principio. Pero cinco años atrás, uno de los integrantes del equipo que estuvo en Indy me dijo de que cuando entramos a Gasoline Alley rumbo al garaje y empezamos a hablar, ellos esperaban de que fuéramos tan rápidos en los pits que hablando”. – Leonard Wood hablando para Fox Sports, mayo del 2015
La comitiva del Wood Brothers estaba compuesta de siete personas, partiendo por el trio de hermanos de Leonard, Glen y Delano. Después venían Ray Lee, Kenny Martin, Jim Reed y Ralph Edwards los cuales iban a trabajar en distintas áreas de los pits. Todos ellos pasaron una semana en Indy conociendo al detalle el Lotus 38, el nuevo equipo, al piloto y lo que iba a ser la estrategia para las 500 millas de carrera.
La clave dentro del Lotus 38 no estaba en la aerodinámica, o en la suspensión y tampoco en la ubicación del motor que estaba detrás del piloto, sino que en la recarga de combustible y un sistema de inercia para bombear rápidamente el combustible a base de alcohol al tanque del auto en segundos.
Dentro del Lotus 38, la toma de combustible estaba al frente con dos orificios ubicados en la parte alta casi a la altura de la suspensión. Una vez conectada las mangueras se producía un efecto Venturi que permitía bombear el combustible de forma más rápida y efectiva. Para demostrar su efectividad hicieron una demostración durante la inspección técnica a los oficiales de la USAC donde sacaron 58 galones (219 litros) en tan solo 15 segundos.
Ya en clasificación, Clark hizo historia al convertirse en el primer piloto en llegar a las 160 mph – 257 km/h, logrando de forma momentánea la Pole Position. No obstante, AJ Foyt lo venció y se quedó con la Pole al hacer un promedio de velocidad de 161.233 mph – 259 km/h, logrando así su primera Pole Position en Indy.
Con Clark en primera fila, la estrategia y trabajo en pits iba a ser fundamental para poder luchar por la victoria. Leonard Wood planeo los detalles de las paradas del piloto escocés desde el lugar exacto donde estacionar el Lotus 38 en su cajón para poder tener una recarga de combustible más efectiva.
“Salió en las practicas y cuando vino a pits pensé que iba a entrar pasado al cajón, pero lo terminó poniendo en el lugar exacto, y lo hizo cada vez que entraba. Él era un gran piloto”. – Glen Wood hablando sobre Jim Clark
Los hermanos Wood recuerdan a Clark como un tipo afable que siempre los trató con respeto durante ese mes de mayo del 65′ donde el objetivo para todos ellos era el mismo, ganar.
En carrera Clark lideró la primera vuelta en lo que fue el inicio de un breve duelo entre el texano y el escoces por el liderato. Para la quinta vuelta, Clark tenía una ventaja de diez segundos y se mantuvo así hasta llegar a las primeras 100 millas de carrera.
El momento de la verdad para los Wood llegó en la vuelta 66 cuando Clark entró a pits por primera vez como líder. Solo iba a ser una recarga por combustible porque el set de neumáticos iba a durar toda la carrera, aun así, Delano revisaba el estado de los neumáticos entre paradas con un medidor para ver el desgaste.
La primera parada tuvo una duración de entre 17 a 18 segundos, lo que causó estupor dentro del Speedway por la rapidez y brevedad del trabajo hecho por los Wood en pits. En un inicio se pensó que el auto llevaba menos combustible o lo estaban mezclando con alcohol, lo cual daba una menor densidad y era más rendidor en cuanto al kilometraje.

La segunda y última parada fue en la vuelta 137 y tuvo una duración de 24 segundos porqué el tanque llevaba menos combustible por lo que la inercia para ser bombeado fue mucho más lenta de lo normal. No obstante, Clark regresó a la pista en primer lugar y liderando 190 de las 200 vueltas de carrera para ganar la Indy 500 con una ventaja de más de dos minutos por sobre su verdugo en 1964, Parnelli Jones.
Un emocionado Colin Chapman abrazaba a los hermanos Wood mientras exclamaba “¡Maravilloso!”, mientras que en las tribunas Bill France Sr, fundador de NASCAR gritaba “¡Esos son mis muchachos!” como si fuera un padre orgulloso de ver a su hijo.
Clark se convirtió en el primer ganador extranjero desde Darío Resta en 1916, y en el ganador con mayor cantidad de vueltas lideradas desde Bill Vulkovich en 1953, además de ser la primera victoria de Lotus y Ford en Indy. En cuanto al motor trasero, la victoria de Clark jubiló a los autos con motor delantero, conocidos también como Roadsters de Indy.
La victoria en Indy puso a los Wood Brothers en boca de todos por su labor en los pits, “Tuvimos la mayor cantidad de publicidad que hemos tenido en nuestra vida” rememoró décadas después Leonard.
Indy tiene un lugar especial para Wood, aunque como equipo hayan participado más en la Brickyard 400 de NASCAR que en la afamada carrera de 500 millas.
Hace algunos años atrás, Leonard hizo una réplica a media escala del Lotus 38, la cual en un inicio iba a ser un regalo de cumpleaños para uno de sus nietos y que terminó evolucionando en uno de los autos que está en exhibición en el museo que está dentro de la base del equipo en Stuart, Virginia.
“Lo maneje en el estacionamiento y tiene un agarre tremendo. Tiene la dirección con un mecanismo de cremallera como el verdadero, me encanta la forma en la que se conduce”. – Leonard Wood

[…] llamó la atención de Colin Chapman, el fundador del equipo Lotus le empezó a financiar su carrera en Europa como también ofrecerle […]