Una serie de eventos desafortunados: El desastroso intento de McLaren de clasificarse para la Indy 500 del 2019

Más de un año ha pasado desde el fallido intento de Fernando Alonso y McLaren de clasificarse para la edición 103 de las 500 millas de Indianápolis, viviendo en carne propia el clásico y temido Bump Day con un Shootout de cuatro vueltas donde Kyle Kaiser del Juncos Racing lo sacó del apreciado puesto 33.

Más de 450 días han pasado desde esa tarde del 19 de mayo en Indy en donde el ambicioso proyecto de McLaren se fue por la borda en lo que fue un mes lleno de problemas para lo que fue el segundo intento del asturiano de conseguir la anhelada triple corona.

Del Andretti Autosport se pasó a una alianza con el equipo Carlin, los motores Honda se convirtieron en Chevrolet dada la relación que Alonso tenía antemano con General Motors, que lo tuvo ganando la Rolex 24 en Daytona a bordo de un Dallara Cadillac del Wayne Taylor Racing con Jordan Taylor, Kamui Kobayashi y Renger van der Zander.

El inicio

A mediados de febrero del 2019, McLaren anunció su asociación con Carlin Racing, pasando a ser el cuarto auto dentro del equipo de Trevor Carlin junto a Max Chilton, el novato Pato O’Ward y Charlie Kimball.

Bob Fernley, el ex director del equipo Force India estaba a cargo del proyecto, mientras que el dos veces campeón de CART y ganador de la Indy 500 del 2003, Gil de Ferran en su labor como director deportivo de McLaren trabajó como consejero del proyecto.

En un inicio, McLaren trató de replicar su alianza con Andretti Autosport del 2017, pero los problemas entre el equipo de Woking y Honda por lo ocurrido en Fórmula 1 cuando trabajaron en conjunto durante los años 2015 hasta 2017 aún tenía fuerte repercusiones que hasta el día de hoy le siguen pasando la cuenta a Alonso cuando la marca japonesa bloqueó el regreso del dos veces campeón al equipo de Michael Andretti para la Indy 500 de este año.

En abril del 2019, menos de 50 días para la Indy 500 y Alonso participó en un test en el óvalo de Texas que sirvió para volver a aclimatarse a un IndyCar, en especial con el nuevo aerokit universal que estaba en uso desde la temporada anterior.

El número elegido fue el #66 para conmemorar la primera victoria de un chasis McLaren en la Indy 500 con Mark Donohue en 1972 a bordo del M16 y que además fue la primera de las 18 que tiene el equipo de Roger Penske.

Jenna Fryer de la Associated Press en conversación con Zak Brown post fracaso contó todas las series de eventos desafortunados que llevaron al sonoro fracaso que ocurrió un mes después y que partieron con el volante y el chasis.

“Nosotros pensamos que podíamos hacer nuestro propio volante para que Fernando pudiera estar como él quisiera y de que la gente viera que es un volante McLaren. Así que pasamos todo este tiempo haciendo un volante que terminamos no usando, no lo tuvimos listo a tiempo, y para el momento que nos dimos cuenta, no puedes ir a la tienda y comprar uno. Tú debes ordenarlo y tiene que ser moldeado. Así que fuimos arrogantes en pensar de que podíamos hacer volantes”. – Zak Brown hablando para Road and Track.

  • Drew Magary, Road and Track: ¿De quien fue la idea?
  • Zak Brown: No quiero señalar responsables, ese fue un gran ejemplo donde tuve que haber dicho, “no, carajo, no un volante. ¡Vayan y compren uno!”

Al no tener un volante listo, Brown tuvo que conseguirse uno con Cosworth de forma urgente y el cual estuvo recién disponible para Alonso pasado el mediodía.

McLaren tenía en su poder dos DW12 para la Indy 500. El primer chasis se lo compraron al equipo Carlin, el cual estaba en los Estados Unidos y fue preparado por el equipo, en tanto que el segundo chasis fue armado en las instalaciones del equipo en Woking, Inglaterra y enviado a Indianápolis.

Alonso participó de esa prueba en Texas con el chasis que tenía Carlin en su base de Florida. El primer problema en aparecer fue uno cosmético, cuando se descubrió que el auto no tenía los colores clásicos del equipo, sino que más bien un naranja oscuro que semanas después les iba a terminar pasando la cuenta.

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Foto gentileza de IndyCar Media.

A finales de ese mes, Alonso y McLaren regresaron al Indianapolis Motor Speedway después de dos años para participar en la sesión de entrenamiento para los pilotos con experiencia previa junto a los novatos que estaban haciendo la prueba de orientación.

La lluvia y constantes problemas eléctricos fueron un dolor de cabeza para el equipo que los tuvo en el último lugar con un promedio de velocidad de 218.960 mph, casi 10 millas menos que lo hecho por el novato Colton Herta (226.108 mph).

Un aproblemado mes de mayo

Nuevamente los problemas eléctricos causaron complicaciones para McLaren durante el primer día de prácticas (14 de mayo) para la edición 103 de las 500 millas de Indianápolis, esta vez dejándolos fuera por gran parte de la sesión vespertina.

Si pudiéramos entender la causa, ya hubiera sido arreglado” dijo de Ferran a NBC Sports cuando les dio acceso exclusivo al garage del equipo durante un día de prácticas. “Es por eso que es tan desconcertante, es un problema eléctrico y no mecánico.

Frente a frente – día 1

  1. Will Power (Team Penske/Chevrolet) 229.745 mph
    32. Fernando Alonso (McLaren/Chevrolet) 224.162 mph

En el segundo día de prácticas (15 de mayo), Alonso se ubicó en la posición 29 luego que un accidente en la curva 3 pusiera fin de forma abrupta a su jornada que lo dejó sin su auto primario y que además terminó destruyendo su volante.

Frente a frente – día 2

  1. Josef Newgarden (Team Penske/Chevrolet) 228.856 mph
    29. Fernando Alonso (McLaren/Chevrolet) 225.433 mph

Acto seguido, empezó el gran problema con el auto de repuesto de Carlin. Un mes había pasado desde el reclamo de McLaren sobre el color naranja papaya, pero recién ese día estaba en un taller de pintura cerca del IMS para ser repintado con su color “original”.

Mientras tanto que en Gasoline Alley, el equipo estaba viendo si podía rescatar el monocasco del auto primario, perdiendo dos horas claves que finalmente llevaron a que el auto de repuesto fuera usado por el resto del mes y con la clasificación a la vuelta de la esquina.

Ya con el auto de repuesto listo, Alonso se ubicó en la posición 24 en el Fast Friday, la última sesión de prácticas previo al fin de semana de clasificación y aún no pudiendo llegar a la barrera de las 230 mph.

Frente a frente día 4

  1. Conor Daly (Andretti Autosport/Honda) 231.704 mph
    24. Fernando Alonso (McLaren/Chevrolet) 229.328 mph

Clasificación

Sábado 18 de mayo, primer día de clasificación que iba a definir a los 30 autos clasificados para la carrera, como también los nueve más veloces que iban a luchar por la Pole Position en el día domingo.

Alonso hizo cinco intentos de clasificación a lo largo del día, en uno de esos intentos tuvo un pinchazo en uno de los neumáticos traseros que el equipo no logró detectar a tiempo por tener los sensores de presión equivocados.

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El canadiense James Hinchcliffe tuvo un fortísimo accidente durante uno de sus intentos de clasificación, el piloto del Schmidt Peterson Motorsports salió ileso, pero su auto primario había quedado destruido y su equipo tuvo que preparar el de repuesto, el cual lograron tener listo en menos de dos horas con Hinchcliffe incorporándose nuevamente a la clasificación en las horas de la tarde del sábado.

Alonso y Hinchcliffe terminaron el primer día de clasificación en la posición 31 y 32 respectivamente, entrando automáticamente al Last Row Shootout por los últimos tres lugares de la grilla.

The Last Six

  1. Fernando Alonso (McLaren/Chevrolet) 227.224 mph
  2. James Hinchcliffe (Arrow Schmidt Peterson Motorsports/Honda) 226.956 mph
  3. Sage Karam (Dreyer & Reinbold Racing/Chevrolet) 226.951 mph
  4. Pato O’Ward (Carlin Racing/Chevrolet) 226.897 mph
  5. Max Chilton (Carlin Racing/Chevrolet) 226.321 mph
  6. Kyle Kaiser (Juncos Racing/Chevrolet) Sin tiempo

El día D – domingo 18 de mayo

Con ayuda de Andretti Autosport, McLaren rehízo el reglaje del auto de Alonso para lo que iba a ser la decisiva clasificación de un solo intento de esa tarde. Horas antes durante la mañana del domingo hubo una sesión de prácticas para los equipos participantes en el Last Row Shootout.

Una vez que el auto salió a pista, la parte trasera del DW12 rozó el asfalto de forma excesiva, sacando chispas porque en el apuro de tener el auto listo con los nuevos cambios llevó a que el equipo errara la altura del chasis por hacer mal la conversión de pulgadas a centímetros. Solo cinco vueltas lograron hacer.

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Imágenes gentileza de NBC Sports.

“Gil y yo fuimos al motorhome y le dijimos a Fernando, ‘vamos a intentar esto, pero esto puede salir bien o muy mal. ¿estás cómodo? y Fernando dijo, ‘vamos por ello”. – Zak Brown hablando con la Associated Press

Pasada las 16:30 hora local partió el Shootout, seis autos por los últimos tres lugares de la grilla con solo un único intento de hacer cuatro vueltas rápidas para hacer un promedio de velocidad suficiente para asegurar un lugar en la edición 103 de las 500 millas de Indianápolis.

James Hinchcliffe fue el primero en salir a pista, el piloto del Schmidt Peterson Motorsports había vivido en carne propia lo que era quedarse fuera de la Indy 500 de forma dramática en 2018 y ese año no fue la excepción tras haberse accidentado durante el primer día de clasificación. Con un promedio de velocidad de 227.543 mph el canadiense se ponía primero de forma provisoria.

El siguiente en salir fue Max Chilton de Carlin, el británico era de forma indirecta compañero de equipo de Alonso junto a Pato O’Ward y Charlie Kimball. De los cuatro autos, tres tuvieron problemas para conseguir velocidad en prácticas y terminaron dentro del Shootout.

El británico hizo cuatro vueltas con un promedio de velocidad de 226.192 mph, poniéndose en la posición 32 y en la espera de lo que hicieran Alonso, Karam, O’Ward y Kaiser.

A las 16:41 salió a pista a el asturiano por un último intento de entrar a la Indy 500 a bordo de un auto que según rumores desde Gasoline Alley decía tener un Set Up 100% de los archivos del Andretti Autosport, al igual que los amortiguadores, uno de los elementos fundamentales que los equipos pueden manipular con total libertad dentro de IndyCar.

El asturiano hizo sus cuatro vueltas, promediando una velocidad de 227.353 mph que lo puso en la posición 32 y a la espera de lo que hicieran los últimos dos pilotos; O’Ward y Kaiser.

El siguiente en salir fue Sage Karam del Dreyer & Reinbold Racing, el piloto estadounidense batió el registro de Hinchcliffe con un promedio de velocidad de 227.740 mph y sacando a Chilton de la contienda.

Pato O’Ward, el único novato dentro del Shootout entró a pista a bordo de otro de los autos del Carlin Racing. El piloto mexicano no pudo superar el registro de Alonso y quedó eliminado.

A solo minutos de las cinco de la tarde salió a pista Kyle Kaiser del Juncos Racing, el equipo del argentino Ricardo Juncos tuvo que sudar la gota gorda para poder correr la carrera tras perder auspiciadores claves antes de iniciar el mes de mayo.

En prácticas Kaiser tuvo un fortísimo accidente que destruyó el auto primario que fue preparado en los últimos meses para la gran carrera, por lo que tuvieron que recurrir al de repuesto, el auto para circuitos que había corrido en Austin en el mes de abril y reaclimatarlo para correr en un SuperSpeedway en tiempo récord.

Kaiser dio el batacazo, y sacó a Alonso y McLaren de la Indy 500 al lograr un promedio de velocidad de 227.372 mph. “La comedia de errores” como lo definió Brown había llegado a su punto más alto.

Después de clasificación, McLaren descubrió que el auto tenía la relación de marchas errónea por lo que el auto lograba una velocidad punta de 227.5 mph y no la ideal de 229 mph que lo hubiera puesto dentro de la grilla de 33.

La no clasificación a Indy le terminó costando el puesto a Bob Fernley quien fue despedido al día siguiente, poniendo punto final a meses de trabajo, en lo que fue uno de los proyectos más ambiciosos de McLaren en el último tiempo.

“Yo no pienso que llegamos como arrogante, creo que estábamos muy poco preparados. No merecíamos estar en la carrera y eso fue culpa nuestra. No es que haya venido y dado lo mejor”. – Zak Brown hablando para la Associated Press

Una vez terminada toda la parafernalia del Shootout, Gil de Ferran ofreció disculpas públicas en nombre de McLaren a Fernando Alonso durante la conferencia de prensa post clasificación. El ganador 2003 de la carrera definió esto como “la experiencia más dolorosa que ha tenido”.

“Quiero dar las gracias al hombre que tengo a mi izquierda, y también quiero disculparme contigo, porque no te hemos dado un auto lo suficientemente rápido. Has manejado como el campeón que sabemos que eres. Estos últimos tres días han sido increíblemente tensos y difíciles, y no podríamos haber pedido más de ti, Fernando, así que lo siento, amigo. Eres un piloto asombroso”. – Gil de Ferran

El fracaso sirvió como motivación para volver a Indy en 2020, pero con un proyecto mucho más comprometido como era tener un equipo compitiendo a tiempo completo y llevando a su alianza con Arrow Schmidt Peterson Motorsports, renombrandolo Arrow McLaren SP con O’Ward y el campeón 2018 de la IndyLights Oliver Askew como sus pilotos a tiempo completo.

Con Alonso volviendo a Fórmula 1 en 2021 con Renault esta Indy 500 puede ser su última en mucho tiempo, aunque el calendario está de su favor con el GP de Mónaco dejando de topar con la Indy 500 después de diez años.

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