Horas atrás Honda acaba de anunciar su salida de la Fórmula 1 una vez finalizada la temporada 2021, dejando a Red Bull y AlphaTauri en una posición complicada para lo que será el inicio de las nuevas regulaciones del 2022.
Esto es un golpe desafortunado para Red Bull, el equipo austríaco había encontrado un gran aliado técnico tras sus complicados años con Renault en la era híbrida con los constantes enfrentamientos frente a Cyril Abiteboul.
Honestamente y personalmente hablando, el Diéselgate influyó mucho en la visión a largo plazo de las automotoras y le dió el empuje que necesitaban los autos eléctricos. Esto dejo KO a la LMP1 en el WEC y puso a la Fórmula E a la batuta dentro del mundo automotriz.
Todo parecía indicar que Max Verstappen iba a ser el “piloto Honda” y su máximo estandarte tras haber logrado la primera victoria de la marca japonesa en su regreso a Fórmula 1, pero podría llevar a ser uno de los pilotos más apetecidos dentro del mercado de pilotos en 2023 o incluso antes.
Embed from Getty ImagesLa era híbrida dentro de Fórmula 1 siempre ha sido complicada, desde sus génesis en 2010 a la implementación cuatro años después con un Gran Premio de Australia ganando por Nico Rosberg a bordo de su Mercedes Benz en una carrera que estuvo marcada por las dudas en cuanto a competitividad en pista y la confiabilidad de las nuevas Unidades de Potencia.
Cuando se paso del motor atmosférico a los híbridos en Fórmula 1 fue algo innovador, con el gran propósito de atraer más marcas automotrices a participar en la categoría y desarrollar motores de mejor autonomía de consumo de combustible y dar inicio a una era ecológica, pero el nivel de complejidad de las Unidades de Potencia se ha convertido en uno de los grandes obstáculos para abaratar costos y en atraer a nuevas marcas.
Hubo un monento en donde el Campeonato Mundial de Resistencia (WEC) era la categoría líder en tecnología híbridas con Porsche, Audi y Toyota, Peugeot luchando por ser la mejor en Le Mans, Sebring, Spa Francorchamps.
En mi opinión personal, pienso de que el Diéselgate influyó mucho dentro del marco de desarrollo que tienen las automotoras en cuanto a las nuevas tecnologías y su uso dentro del automovilismo. El golpe mediático que sufrió el Grupo Volkswagen terminó matando el LMP1, la categoría de mayor atractivo en el WEC y puso a la Fórmula E a la cabeza como banco de pruebas de tecnologías emergentes dentro del mundo automotriz.
La categoría de monoplazas eléctricos fundada por Alejandro Agag no será la más popular entre los fanáticos, pero si es el lugar ideal para el desarrollo de nuevas tecnologías como son los Vehículos Eléctricos, algo en lo que ha fallado Fórmula 1 y eso de que estamos hablando de una categoría que se jacta de ser el pináculo del automovilismo por cosas asi.
Honda tomó la decisión de abandonar Fórmula 1 argumentando la radical transformación que esta teniendo la industria en donde los autos de calle impulsados por combustible están entrando en la recta final de su uso para dar paso a la era eléctrica y a un futuro libre de carbono.
El otro factor en contra son los costos para el desarrollo y preparación de una Unidad de Potencia; mucho gasto para poca recompensa en estos tiempos de responsabilidad a base tecnologías renovables.
Fórmula 1, la FIA y Liberty Media tienen otro desafío por delante que es de cambiar el paradigma de los motores a algo más atractivo, rentable y que a la vez sea innovador en poco tiempo ¿Podrá ser posible?