En la década de 1970 ocurrieron un montón de acontecimientos que cambiaron el rumbo de la historia mundial. Desde los días finales del movimiento Hippie para ser reemplazado por la música Disco, la cual también murió durante esa década con la famosa noche en la que quemaron cientos de vinilos en un estadio de Baseball que acabó en desmanes.
Richard Nixon se convirtió en el primer presidente de los Estados Unidos hasta la fecha en renunciar a su cargo tras el escándalo de Watergate. Tiempo después, David Frost entrevistó a Nixon en una serie de entrevistas en la que el ex presidente de los Estados Unidos mandó a pique sus chances de volver a la Casa Blanca.
El estrepitoso fracaso de los Estados Unidos en la pelea contra el comunismo en Vietnam, la revolución iraní, el fin del “Franquismo” y la vuelta a la democracia en España, las crisis del petróleo, el fin de los Beatles, Hendrix, Joplin y Morrison hacen más grande el mito del “club de los 27”, entre otras cosas.
Para NASCAR fue una década en la que hicieron historia y fue gracias, en parte a una pelea que ocurrió tras la bandera a cuadros en la carrera más importante de la categoría.
En esos años, NASCAR era un deporte regional que representaba a viva piel lo que era la gente del sur, los Blue Collar o clase trabajadora. La sociedad no veía a los pilotos de NASCAR como pilotos, sino como sureños que manejaban autos alterados y que corrían en círculos los sábado a la noche como forma de botar tensiones y pasar un buen rato.
Un deporte sureño, con raíces sureñas cuyos orígenes se remontan a los días de la ley seca y a atrevidos conductores que iban a fondo con alcohol de contrabando, yendo de estado en estado hasta que Bill France tuvo la idea de profesionalizar todo y fundar la National Association of Stock Car Auto Racing en 1949.
Para la década de los 70s, la mayoría de los pilotos venían del sur y la mayoría de las carreras eran albergadas en el sur del país. La cobertura de los medios para NASCAR era limitada, no mucha prensa en cuanto a nivel nacional para cubrir los pormenores de las carreras. De los tres canales que tenían cobertura nacional, solo ABC pasaba algunas de sus carreras en compactos de 15 minutos en formato de “Tape Delay” los domingos a la tarde durante su cabalgata deportiva conocida como “ABC Wide World Of Sports”.
KEN, EL POETA
Embed from Getty ImagesKen Squier, comentarista y fundador de MRN (Motor Racing Network), uno de los pocos medios de comunicación que cubrían NASCAR de forma periódica y de la cual era uno de los rostros ancla. Squier era conocido por su forma casi poética para narrar lo que pasaba en la pista, tenía acceso directo a Bill France Sr y con su “bendición”, agendó una reunión con CBS para que pusieran un ojo en un creciente, pero cerrado grupo de corredores que corrían en NASCAR.
Squier no vino solo a la reunión y trajo a su lado a Darrell Waltrip. Uno de los pilotos más populares de NASCAR durante esos años, Waltrip tomó el rol de embajador de la serie durante la reunión con el canal.
Embed from Getty ImagesLa reunión entre Squier y CBS fue un éxito con la cadena televisiva mostrando interés en cubrir NASCAR. Sin embargo, quedaba mucho camino por delante y el punto más importante: el contrato. Con ello salieron las primeras interrogantes; ¿Cuánto dinero se pagaría anualmente?, ¿Por cuantos años sería el contrato?, ¿Cómo van a producir la televisación de una carrera de tres horas en una pista de 4 km sin complicaciones?
Durante tres días se llevaron a cabo en Daytona Beach, lugar de nacimiento de NASCAR reuniones para responder dichas interrogantes. Finalmente, CBS hizo publico el anuncio de que transmitirían la Daytona 500 a partir de 1979 y hasta 1983 en vivo y en directo, y de principio a fin.
Embed from Getty Images12 cámaras, mas el zeppelín de Goodyear con el cual producían las tomas aéreas, hicieron posible la transmisión de la carrera junto a los kilómetros de cables alrededor del Daytona International Speedway. Benny Parsons fue el primer piloto en la historia de NASCAR en tener una “Race Cam” o cámara a bordo que en ese entonces eran casi cámaras cinematográficas, tenían un peso de 15 kilos y cuyo soporte yacía entre tornillos y cinta adhesiva.
Squier estuvo a cargo de los relatos, Dale Jarrett, papá de Dale Jarrett (campeón 1999 de la serie mayor de NASCAR) fue el reportero en los pits junto a Brock Yates y el británico David Hobbs fue el comentarista.
LA CARRERA
Por primera vez en la historia de NASCAR una carrera iba a ser transmitida en vivo, de principio a fin. El poder tener la mayor cantidad de audiencia posible era fundamental para el futuro e interés de la cadena por la categoría que estaba buscando salir de esa burbuja “regional” para pasar a ser “nacional” y de forma involuntaria cuando la madre naturaleza les echó una mano con una tormenta de nieve que cubrió casi en su totalidad a la costa este del país desde Washington DC hasta Baltimore. La tormenta de nieve bloqueó calles y llevó a las autoridades a ordenar a que las personas estuvieran en sus casas por seguridad.
Mientras la costa este estaba cubierta por la nieve, en Daytona estaba lloviendo a cántaros y el inicio de la edición número 21 de las 500 millas de Daytona estaba en riesgo. Ninguna de las partes había previsto la lluvia por lo que tuvieron que esperar para que parase. La creencia popular dice que France subió al techo de la tribuna principal, levantó sus manos y dijo ““suficiente con la lluvia, suficiente. Paremos con esto, basta de lluvia” y dentro de un lapso de 20 minutos la lluvia se detuvo.
La transmisión de CBS partió a las 12:00 pm en punto, la bandera verde se agitaría una hora después a las 13:00 hora local.
Durante la reunión de pilotos previo a la carrera, France les hizo saber a los 42 pilotos participantes de que la carrera tenía mucho dinero en juego, la mayor parte por el contrato de TV con CBS y que solo iba a ser pagado una vez que la carrera diera inicio, lo cual puso bastante presión en los pilotos para correr con condiciones adversas.
Los Stock Car de NASCAR no están diseñados para correr en la lluvia, partiendo por el hecho que estaban corriendo en un óvalo en el cual solían llegar a los 280 km/h (pre placa restrictiva) y cuyo downforce era sustentado por un pequeño y delgado spoiler ubicado en la parte trasera de los autos.
Los rudimentarios trabajos de secado de pista estaban en marcha, la tensión era palpable en la torre de control. Los oficiales de pista necesitaban saber de primera mano si las condiciones de pista eran las adecuadas por lo que le pidieron a Waltrip hacer unas vueltas rápidas para poder tomar una decisión y así largar o demorar la carrera.
Tras 15 vueltas de neutralización, la edición 21 de las 500 millas de Daytona estaba en marcha, con el paso de las vueltas las condiciones de la pista mejoraban, por el otro lado la situación en el Infield era completamente distinta con un lugar repleto de lodo. Uno de los favoritos: Donnie Allison perdió el control de su auto, que por suerte no terminó siendo impactado por Cale Yarborough y su hermano Bobby. Los tres pilotos fueron a pits por reparaciones y quedaron rezagados en el pelotón.
Embed from Getty ImagesLa carrera avanzaba y caían más contendientes como David Pearson, Harry Gant, Neil Bonnett y Buddy Baker. Con las neutralizaciones Donnie pudo recuperar el terreno perdido y finalmente tras 142 vueltas volvió a estar en la misma vuelta de los líderes y más encima como líder de la carrera.
Con menos de 30 vueltas para el final, la pelea por el liderato estaba entre el menor de los Allison y el dos veces ganador de la Daytona 500 Cale Yarborough. Una diferencia de 15 segundos separaba al segundo pelotón de autos encabezado por Richard Petty, Darrell Waltrip y AJ Foyt.
En la última vuelta, Allison y Yarborough peleaban por el triunfo. Uno buscaba al fin despegarse de la sombra de su hermano y escribir su nombre en los libros de historia, mientras que el otro quería seguir escribiendo su historia como uno de los grandes de NASCAR.
“Por alguna razón en la curva mire al espejo, yo nunca hacía eso y lo veo bajando (Yarborough). Tú tienes todo el espacio del mundo por la parte de afuera, tu no vendrás hacia mí en la salida de la curva y ahí es cuando nos topamos”. – Donnie Allison
“Él (Yarborough) me tiro por fuera de la pista y perdí control del auto. Yo nunca me lancé o traté de chocarlo.” – Cale Yarborough
El primero y el segundo chocaron a menos de un kilómetros de la bandera a cuadros por lo que el segundo pelotón encabezado por Petty estaba peleando por la victoria. Metros finales y Richard Petty ganaba la Daytona 500 tras un intento fallido por Waltrip de sobrepasarlo usando la succión aerodinámica.
La victoria de Petty fue la número siete tras un 1978 complicado luego de sufrir una operación que le hiciera perder tres cuartas partes de su estómago, pero la historia principal no estaba focalizada en el ganador, sino que en la curva 3 del Daytona International Speedway.
Embed from Getty ImagesDonnie fue a encarar a Yarborough, en ese momento, su hermano Bobby llega a ver a su hermano y se desata la locura con Bobby atacando a Cale y este último defendiéndose con su casco terminando ambos en el suelo tratando de ser separados por los auxiliares de pista.

La pelea puso a NASCAR en primera plana de todos los medios en Estados Unidos, pero en la torre de control las expresiones de alivio y felicidad se convirtieron en seriedad y preocupación. En lo que iba a ser la bienvenida a un público masivo, terminó siendo una carrera en la que dos de sus competidores se agarraron a puñetazos, porqué ninguno de los dos pudo ganarla.
A la mañana siguiente en las oficinas centrales de NASCAR en Daytona Beach, Bill France Jr se sentó en su oficina y vio una y otra vez la cinta con la pelea entre Cale y Donnie para determinar responsabilidades y sanciones. Al final, la sanción fue una multa de 600 dólares para ambos. Los hermanos Allison estuvieron bajo probatoria por el resto de la temporada.
Con o sin castigo, esa carrera puso a NASCAR en la boca de todos, algunos hablan de la séptima victoria de Petty en Daytona, pero la mayoría se queda con esa pelea que ocurrió momentos después.
Embed from Getty ImagesEn la actualidad, NASCAR es un deporte de miles de millones de dólares, durante la década de 1990 tuvo su época de expansión nacional con carreras en lugares como California, Las Vegas, New York, Indianápolis e incluso México. Las cadenas de TV mostraron interés en NASCAR, las cuales dejaron de verla como un grupo de “Rednecks” dando vueltas en círculos y que siempre giraban a la izquierda, sino que como una categoría más de la rama del automovilismo que a la vez es rentable y popular.
En 2018 la historia es distinta con caídas en los índices de audiencia televisiva y espectadores. los pilotos con mayor arrastre popular se están retirando, NASCAR ha recibido críticas por la forma en la que manejan a la categoría, en especial el CEO Brian France, quien ha sido blanco de todo tipo de críticas por parte de los fanáticos.
En cuanto a la televisación FOX y NBC pagaron un total de 8 billones por un contrato válido hasta el 2024, para muchos ahí yace el problema, no por los canales, sino que todo ese dinero no llega a todos los equipos de la serie mayor. Menos para los que compiten en la Xfinity Series y Truck Series, lo cual entorpece el desarrollo de talentos, el cual empezó como parte de una expansión nacional, llegando a su auge y que en la actualidad esta buscando ordenar la cosa por el bien de la estabilidad del deporte.
[…] que empezó con la transmisión de carreras en vivo, aunque, recién eso se pudo lograr en 1979 con la Daytona 500. Antes de tal hito, las carreras se transmitían con partes en vivo y el resto iba en diferido o en […]