A finales de los 90s, la batalla de las consolas era entre la Nintendo 64 y el PlayStation con juegos como Metal Gear Solid, Super Mario 64, Final Fantasy, Legend of Zelda, Resident Evil, Half Life, Doom. Mientras que por el lado de los juegos deportivos, el FIFA estaba dando sus primeros pasos para ser el juego líder en fútbol con el uso de licencia oficiales de equipos y ligas del mundo. A su vez, el International Soccer Superstar era el juego de culto para muchos que crecieron en los 90s.
¿Y en el automovilismo? Gran Turismo estaba en sus primeros años, el NASCAR Racing 2 era el tatarabuelo del iRacing, CART tenía el IndyCar Racing y Fórmula 1 tenía el Formula 1 95′ para PS1, el Grand Prix 2 para PC, el F1 World Grand Prix para N64 y una montonera de juegos que estaban disponibles solo en Japón.
F1 World Grand Prix I es un videojuego producido por Video System y Paradigm Entertainment, que es parte de la saga del F1 Grand Prix de Fuji Television, si, es el mismo canal que auspició por años el Gran Premio de Japón.
Publicado en 1998, está basado en lo que fue la temporada 1997 de Fórmula 1, en el pasado los videojuegos de F1 eran publicados cuando la temporada ya estaba a punto de terminar o con un año de desfase, aunque eso variaba dependiendo del continente y recién hace algunos años se puso a la par de la calendarización del evento real, com el que sigue el FIFA y PES con el calen de las ligas europeas.
La primera entrega de este videojuego para N64 tiene los 17 circuitos del calendario 97′, los 11 equipos participantes como los desaparecidos Benetton, Minardi, Jordan, Stewart, Tyrrell y 21 de los 22 pilotos con la excepción de Jacques Villeneuve. Durante los 90s el canadiense no cedió los derechos de su nombre a varios videojuegos oficiales de la categoría. Muy similar a lo que hizo Oliver Kahn en 2002 con los FIFA, llegando a prohibir la venta del juego del mundial dentro de su natal Alemania.
En un universo paralelo como el de Marvel, Driver Williams ganó el campeonato 1997 de Fórmula 1.
Para ser un videojuego publicado hace 21 años atrás tiene bastante realismo con la apariencia de los autos y circuitos. Obviamente hay un diferencia abismal a lo que es el F1 2019, pero para lo que era en 1998 estaba a la vanguardia.
Durante esta época muchos juegos de carreras estaban con la gran interrogante de ser un juego Arcade o ser un simulador de carreras, a pesar de los recursos limitados en cuanto a motor de juego y gráficos para reflejar lo más posible el realismo dentro y fuera de pista.
Un claro ejemplo básico son los gráficos de TV que eran utilizados en las transmisiones oficiales y que hicieron el salto a los videojuegos.
Tras jugar por varios días el F1 World Grand Prix con el fin de poder redactar este articulo, sentí que era mitad Arcade y mitad simulación. Por un lado uno podía tomar el juego y jugarlo desde el primer momento, pero por el otro lado está el dominio paulatino para poder sacarle el máximo de provecho y así poder lograr ganar carreras con una mayor dificultad.
Leyendo una reseña de la época de GameSpot, reafirmó mi punto. Ahí el medio especializado hacía referencia a la paciencia que debías tener para dominar el juego y vaya que tenían razón. A mi me tomó varias carreras, sesiones de prácticas para recién poder ganar una carrera y eso que estamos hablando de un juego que tiene ¡21 años de antigüedad!
Damon Hill ganando el GP de Gran Bretaña con el Arrows, gracias a F1 World Grand Prix I.
Con el tiempo llegué a la conclusión de que la clave dentro del juego estaba en el uso del acelerador desde la largada (hay que ser ultra cuidadoso con las revoluciones o quedas patinando) como también en la entrada y salida de las curvas, ya que se debe mantener una velocidad (o RPM) constante para no quedar varado a un ritmo lento como si tuvieras problemas de transmisión.
Una vez dominado el juego logras hacer tiempo de vuelta del 2019 con autos de 1997. Cuando corrí en Australia yo y la CPU hacíamos tiempo de vuelta de 1:20, mientras que en la vida real la pole position de Jacques Villeneuve fue de 1:29.369.
Asmismo me paso con Albert Park, es como si estuvieras jugando con el Mercedes de Lewis Hamilton, tomando curvas a fondo con un auto que tiene un dantesco nivel de downforce, pero que es el Benetton B197 de Jean Alesi.
La consistencia es la clave y eso cuesta con un juego tan antiguo que a ratos se hace difícil mantenerse en pista, pero una vez que logras dominar algunos circuitos todo se vuelve mucho más fácil como me pasó con Imola, mientras que Interlagos fue un suplicio para mí.
Desde el lado técnico de la competición este te da la opción de poder preparar o utilizar los ocho setups cargados por la CPU del juego. Si decides ser ingeniero, el juego te entrega un montón de variantes a manipular como lo es la transmisión, carga de combustible, suspensión, elección de neumáticos, niveles de downforce con los alerones y la novedad de la telemetría que te permite ver el rendimiento realizado durante prácticas y clasificación.
F1 World Grand Prix tiene cinco modos de juego:
- Exhibición: Carrera rápida.
- Grand Prix: Jugar la temporada 1997 de Fórmula 1 y sacar a Damon Hill campeón con el Arrows o redimir a Michael Schumacher de lo que hizo en Jerez.
- Desafío: Aquí juegas bajo diferentes situaciones que ocurrieron durante esa temporada y reescribir la historia o emularla. Desde ganar el GP de Alemania con Giancarlo Fisichella, sobrevivir a la última vuelta del GP de Hungría con los problemas de transmisión como Damon Hill, hacer la exhibición de manejo de Michael Schumacher en Spa Francorchamps y muchos más.
- Práctica
- Dos jugadores
Las gráficas son buenas aunque el modelo de daños visual no existe por lo que la única forma de destruir tu auto es con las fallas mecánicas. A pesar de la falta de esos detalles, F1 World Grand Prix I recibió buenas calificaciones por parte de los expertos en el área de los videojuegos, siendo elegido como uno de los mejores del año.
Desde el punto de vista visual, el juego se destaca por como hicieron los circuitos, al lujo de detalles desde lo que es el paisaje, las tribunas, las instalaciones dentro del circuito y los cambios de elevación como es en el caso de circuitos como Interlagos y Spa Francorchamps.
El videojuego tiene efectos de las marcas de frenado que dejan marcada la pista, incluso llegando producir humo cuando patinas los neumáticos al pasar por curvas lentas o cuando el desgaste de los neumáticos llega a su peak.
Otro gran detalle con los neumáticos es al momento de salir de los pits, ya sea durante las prácticas, clasificación o carrera puedes apreciar que tiene los stickers que señalan que son set nuevo, como eran en los viejos tiempos. Siguiendo con los efectos visuales otro gran detalle son los frenos que se ponen al rojo vivo o más bien naranja cuando frenas en las curvas, nada mal para un juego de 1998.
La lluvia es un tema aparte, en los videojuegos de la actualidad tienen la tecnología que te hace sentir lo que es correr en condiciones adversas, 21 años atrás el gran efecto que marcaba la gran diferencia era el spray de los neumáticos que podía dejarte a ratos sin viabilidad y perdiendo los puntos de referencia al momento de frenar.
Y está el punto más importante como es el alto énfasis en los autos dentro del juego. Leyendo reviews de la época sobre el juego muchos destacan el realismo que existe en los monoplazas que aparecen en el juego, todos ellos son reconocibles, aunque al verlos con mayor atención da la impresión de que todos tiene el mismo template y es la decoración es la que hace la diferencia. Teniendo en cuenta la antigüedad del juego, yo creo que los que lo jugaron en su época valoraron mucho las semejanzas que se podían ver entre lo real y la versión virtual de los autos.
¿Alguien se acuerda del F1 World Grand Prix para N64?
Si uno jugaba con Jos Verstappen, su Tyrrell era el único que tenía las X Wings, un elemento aerodinámico muy común en los autos de los 90s y que finalmente fue prohibido por la FIA en 1998. #F1 pic.twitter.com/Dyvk3CeVf7
— El Otro Lado De Las Carreras 🏁 (@OtroLadoBLOG) August 21, 2019
F1 World Grand Prix tiene tres niveles de juego: Novato, Profesional y Campeón. En el primero tienes todas las ayudas disponibles e incluso puede desactivar algunos, mientras que en el segundo nivel estas ya no están disponibles, la IA es agresiva, llegando incluso a chocarte con tal que no te superen, aunque creo que es un bug que tal vez se solucionó con un Expansion Pack. Finalmente en el tercer y último nivel no tiene ninguna ayuda, la IA es extremadamente agresiva y el auto es casi imposible de manejar con el Joystick.
El punto bajo es el sonido de los motores que es muy uniforme, tan uniforme que a veces ni te das cuentas de que tienes que pasar a la siguiente marcha o ya llegaste al tope de revoluciones. Esto fue uno de los puntos más criticados dentro del videojuego.
En conclusión, F1 World Grand Prix es un videojuego muy querido por los fanáticos por varias razones desde el contexto de estar en la época de los 90s, un periodo que para muchos fue una de las eras doradas que tuvo la Fórmula 1 como también por el tipo de consola, lo más noventero que puede existir.
En cuanto a jugarlo, es un videojuego que cumplió con su cometido de 1998 como es entretener, pero si querías jugarlo en serio de forma dedicada como Simracer (ni idea si eso ya existía en 1998) estabas condenado a tener que comprar un volante con pedales que al parecer los pilotos profesionales podían costear y que aún así no te iba a dar una cuota de realismo.
Esto me sirvió para poder ver la evolución que han tenido los videojuegos de la Fórmula 1 en estas últimas dos décadas. Basta con darse una vuelta por Mónaco para ver las diferencias abismales desde el aspecto visual, a todo lo interno como su CPU, motor de juego, audio, el hecho de poder jugar con más de dos jugadores y sin la necesidad de que tenga que ser presencial.
Lo que no dice casi nadie (en realidad no leí a ninguno que lo haya dicho), es el nivel de inmersión que tiene el juego en algunas de sus pistas, al punto de meterte en el surrealismo que transmiten sus imágenes; concretamente me refiero a pistas como Spa, Imola, y Hockenheim y Monza sobre todo. Ver la arboleda que rodea a esos circuitos, es como estar aislados del mundo. La altura de los árboles sumado a la niebla producen una inmersión y una impresión “matinal” que descoloca. No vi juego de fórmula uno, del pasado o presente que tenga estos detalles. Desconozco si los árboles en esas pistas eran así de altos y el bosque tan tupido en 1997, pero se ven como nada que yo haya visto en juegos de carrera alguno.
Buena reseña.