Basta de tradicionalismo – Parte II

La primera parte de esta columna de opinión la hice en 2015 cuando murió Justin Wilson. Tres años han pasado y muchas cosas ocurrieron, la más importante fue la implementación del HALO. Un artefacto creado por el equipo Mercedes en 2015 y que la Royal Air Force (Fuerza Aérea Británica) probó en 2015 con una prueba estática en la que el HALO recibió el impacto de una neumático a 225 km/h. El primer prototipo del HALO era de titanio, en 2016 pasó a ser de fibra de carbono con Ferrari siendo el primero de los equipos en probarlo durante los test de pretemporada.

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La muerte del piloto británico provocó el auge en cuanto al avance de la seguridad de los pilotos ante objetos voladores. Con IndyCar desarrollando una tecnología similar al aeroscreen que podría estar en practica en 2019, mientras que en el caso de Fórmula 1 llegó el HALO, el cual hará su debut oficial en 2018.

Estamos en una era en donde toda acción tiene respuesta, ya sea positiva o negativa, pero al final del día ocurrió algo, hubo una reacción. El HALO para muchos fue una reacción reflejo por parte de la FIA por las muertes de Jules Bianchi y Justin Wilson.
No obstante, hay que ser crítico con su implementación porque como mencioné previamente, esto es una reacción reflejo, que para muchos es un intento de ser políticamente correcto, pero en este caso la FIA hizo los estudios correspondientes y los resultados fueron auspiciosos.

HALO Extraction
Extracción del piloto con el HALO instalado en el auto. Imágenes gentileza de la FIA.

Para mi el HALO no es la solución ideal, pero más bien por una cuestión estética que no gusta los fanáticos, a los equipos por cuestiones de diseño y aerodinámica, a los pilotos porque será más complicado salir del auto como le pasó a Valtteri Bottas hace unas semanas atrás en Abu Dhabi. No obstante, algunos pilotos ya han estado encontrado “la gracia” para salir y como demostró la FIA durante la presentación de los resultados de la investigación durante el Gran Premio de Hungría.

Lo más destacable del estudio de la FIA fue que simularon varias situaciones, la más notable fue el accidente de Fernando Alonso en Australia 2016 y los resultados fueron positivos.

“Vimos cómo aterrizó el auto, pero la pregunta principal era qué sucedía si el piloto necesita salir. […] Nosotros entendemos y aceptamos de que si el piloto se siente bien, el no esperará (por la asistencia) y tratará de salir. […] En este caso el HALO crea un espacio para que salga el piloto”. – Laurent Mekies, director de carrera de la FIA

HALO
Imágenes gentileza de FIA.

El HALO es raro, feo, poco común y tiene cosas por mejorar desde el lado estético, pero si logra salvar a un piloto de lesiones graves, todos los estudios, ideas, desarrollo habrán valido la pena. Porqué basta de usar el riesgo como justificativo para retrasar cosas que pueden ser útiles en la seguridad de los pilotos. Una vez más basta del tradicionalismo para seguir retrasando las cosas. Esto ya es una realidad, acostumbrense de una vez por todas.

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