Hace unas pocas semanas recibimos el anuncio de la retirada de Citroën del World Rally Championship. La salida de Sébastien Ogier debido al mal desarrollo del auto durante la temporada y la falta de un piloto de punta para liderar el proyecto, además de la intención de Peugeot (marca hermana en el grupo PSA) de entrar al World Endurance Championship en 2022, precipitaron esta decisión.
De esta manera, se marcha uno de los constructores más exitosos en la historia del WRC, lo cual supone un duro golpe para el campeonato. Es por ello que a continuación repasaremos la historia de la marca francesa en el rally mundial, desde sus inicios, pasando por su llegada a la cima y terminando con su declive final.
La historia de Citroën con los rallyes comienza a mitad de los años 60, cuando se forma el departamento de carreras de la marca, con René Cotton al mando. Con el modelo DS, los galos logran numerosas victorias en carreras como el Rally de Montecarlo o el Rally de Marruecos. Tras la muerte de Cotton en 1971, sería su mujer, Marlène, quien lo sucedería en el puesto, siendo la primera mujer en la historia a cargo del departamento de carreras de una marca.
En 1980, Guy Verrier se hace cargo de Citroën Compétitions, iniciando los planes para la participación de la marca en el nuevo Campeonato del Mundo de Rallyes. Para ello, se utilizó un prototipo 4×4 de Grupo B basado en el modelo Visa, renombrado Visa 1000 Pistes, el cual fue homologado por la FIA en 1984 y que debutó aquel mismo año. El mejor resultado conseguido por el vehículo fue un 8° lugar en el Rally de Montecarlo de 1985, en manos de Jean-Claude Andruet.
Para 1986, Citroën hace debutar el BX 4TC. Pero los resultados no son los esperados, principalmente debido a problemas de fiabilidad, logrando un 6° puesto en Suecia, también con Andruet al volante. Debido a esto y a la posterior prohibición del Grupo B, Citroën se retira del WRC y el departamento de carreras queda parado por unos años.

Sin embargo, el parón no duraría muchos años. En 1989, Citroën Compétitions pasa a llamarse Citroën Sport, con Guy Fréquelin a la cabeza. Esta vez, el objetivo iría encaminado al rally-raid con una meta muy clara: ganar el Rally París-Dakar. Los franceses debutan el prototipo ZX Rallye-Raid durante la temporada de 1990, comenzando una época gloriosa para la marca. En su primera participación en el París-Dakar en 1991, lograron la victoria con Ari Vatanen, a la que seguirían 3 más con Pierre Lartigue en 1994, 1995 y 1996. Además, lograron entre ambos pilotos vencer todas las ediciones del Campeonato del Mundo de Rally-Raid entre 1993 y 1997, tras lo cual Citroën se retiraría de la disciplina.

Dado este gran éxito, Citroën decidió volver al WRC para 1998. Para ello se desarrolla el Xsara Kit Car, con un motor de 2 litros que producía 280 CV de potencia. Este auto debutó en los campeonatos nacionales de Francia y España, donde fue un éxito inmediato con Philippe Bugalski y Jesús Puras al volante. Ese mismo año hizo acto de presencia en los rallyes de asfalto del WRC (Catalunya, Córcega y San Remo), donde los Xsara Kit Car pusieron en serios aprietos a los World Rally Cars. Esto fue debido a su relación peso-potencia, que le daba una gran agilidad para encarar las carreteras de asfalto de estos rallyes, lo que supuso una gran polémica entre el resto de equipos oficiales del WRC.
Esta polémica, sin embargo, se haría mayor al año siguiente. Los Citroën dominaron los rallyes de Catalunya y Córcega, con Philippe Bugalski ganando ambos y Jesús Puras finalizando 2° en tierras francesas. Ya mostrada la calidad del equipo y del auto, ya era hora de dar el gran salto a los World Rally Cars.

Tras un año de transición y de desarrollo del nuevo modelo, en 2001 hizo su debut el Citroën Xsara T4 WRC. Sólo participaron en 4 rallyes, pero los resultados fueron muy promisorios. Bugalski logró un meritorio 6° lugar en el siempre temible Rally Acrópolis, en lo que era la primera participación del equipo en un rally de tierra. En San Remo, un joven Sébastien Loeb debutaba a lo grande en el WRC con un 2° lugar, mientras que en Córcega, Jesús Puras lograba su primera victoria.
Embed from Getty ImagesEl siguiente paso, en 2002, fue participar en 12 de los 14 rallyes del mundial, con vistas a una participación completa en 2003. Sébastien Loeb dominó el Rally de Montecarlo, ganándolo en los tramos pero siendo relegado al 2° lugar por una penalización de 2 minutos debido a un cambio de neumáticos ilegal. Sin embargo lograría resarcirse más tarde, al lograr vencer en el Rally de Alemania, la que sería la primera de sus 79 victorias con la marca en el WRC. El equipo ya estaba preparado para cosas grandes.
Embed from Getty ImagesEn 2003 Citroën participó por primera vez a tiempo completo en el WRC. Y las aspiraciones eran altas. Dos campeones del mundo como Carlos Sainz y Colin McRae se unieron a Sébastien Loeb para ayudar al equipo francés a lograr el título. El comienzo no pudo ser mejor, con un triplete en el Rally de Montecarlo liderado por Loeb, a lo que se sumaron dos victorias más para el galo y una para Sainz para terminar dando a Citroën su primer título de constructores. Sin embargo, el título de pilotos fue a parar a manos de Petter Solberg con Subaru, a pesar de que tanto Loeb como Sainz llegaron con opciones al último rally del año. Este era el comienzo de la era Citroën.
Embed from Getty ImagesAl año siguiente, la marca gala lograría el doblete, repitiendo en constructores y con Loeb logrando la primera de sus nueve coronas. Con 6 victorias del piloto francés (una de ellas en Suecia, siendo el primer piloto no nórdico en ganar) y 1 de Sainz, 2004 fue un año de dominio absoluto de Citroën, el cual se repitió en 2005. Esta vez Loeb logró 10 victorias, superando el récord de más victorias en una temporada. A ellas se suma la única victoria de Francois Duval, quien sustituía ese año al retirado Sainz. Además, se convirtió en el primer piloto en ganar todos los tramos de un rally, un total de 12 en Córcega. Parecía que nadie podía detenerlos.
Embed from Getty Images2006 fue un año sabático para el equipo oficial, que se centró en preparar el nuevo C4 WRC para la temporada siguiente. El prestigioso equipo privado Kronos se hizo de cargo de preparar los Xsara WRC para Sébastien Loeb, Xavi Pons y la promesa Dani Sordo. Esa temporada resultó ser un duelo entre Loeb y Marcus Grönholm con su Ford, aunque el piloto galo siguió arrasando tras lograr 8 victorias y 4 segundos lugares en los primeros 12 rallyes. En el rally de Japón, lograba su victoria número 27, superando a Carlos Sainz como piloto más ganador en la historia. Sin embargo sufrió un accidente practicando mountain bike, fracturándose el brazo y perdiéndose las últimas 4 pruebas. Afortunadamente para él, Grönholm no fue capaz de superarlo. A pesar del triunfo de Loeb, el equipo Kronos no pudo lograr el título de constructores, que fue a parar a manos de Ford.
Embed from Getty ImagesEn el Rally de Turquía, primera prueba sin Loeb, Colin McRae volvió a los mandos del Xsara WRC. Desafortunadamente, el campeón de 1995 tuvo que abandonar en el último tramo cuando estaba cerca de acabar en zona de puntos.
Embed from Getty ImagesEn 2007 se produjo la vuelta de Citroën Sport como equipo oficial, esta vez con el nuevo C4 WRC y con Sébastien Loeb y Dani Sordo como pilotos. Ese año se reanudó las luchas Loeb-Grönholm y Citroën-Ford, las cuales se definieron en el último rally a favor de Loeb y Ford. El piloto galo lograba su cuarto título, igualando el récord de Juha Kankkunen y Tommi Mäkinen. Sordo finalizaba en cuarto lugar.
Embed from Getty ImagesPara el año 2008, Citroën repetía equipo, uniéndose Red Bull como patrocinador principal. Sin embargo, Guy Fréquelin dejaba su puesto de director de equipo, siendo remplazado por Olivier Quesnel. Tras el retiro de Marcus Grönholm, su principal rival en los dos últimos años, Loeb volvió a la senda dominadora. Logró 11 victorias en 15 rallyes, batiendo su propio récord de 2005 y logrando su quinto campeonato mundial, convirtiéndose así en el piloto mas exitoso de la historia del WRC. Por su parte, Citroën recuperaba el cetro de constructores después de 3 años. Dani Sordo por su parte logró su mejor clasificación, con un tercer lugar en el campeonato, aunque sin victorias en su haber.
Embed from Getty ImagesEn 2009 llegó quizás uno de los años más complicados para Sébastien Loeb y Citroën, quien pasa a llamarse Citroën Racing. Tras un comienzo fulgurante de 5 victorias consecutivas que presagiaban otro paseo triunfal, una serie de malos resultados a mitad de temporada puso en peligro el título. Antes de la última prueba en Gran Bretaña, Loeb se colocaba un punto por detrás de Mikko Hirvonen. Sin embargo, el campeón volvió a imponer su ley, ganando el rally y llevándose su sexto título consecutivo, repitiendo Citroën en constructores. Dani Sordo volvía a ser tercero, muy lejos de la lucha por el título y sin lograr victoria alguna.
Embed from Getty ImagesEse año se produce el debut del Citroën Junior Team, preparado por el equipo francés PH Sport en colaboración con Citroën Racing. En su primer año participan para el equipo pilotos como Conrad Rautenbach, Urmo Aava, Sébastien Ogier, Evgeny Novikov, Chris Atkinson y Petter Solberg, estos últimos tras el abandono de Subaru. Solberg también participa ese año con su propio equipo, el Petter Solberg World Rally Team, a los mandos de un Xsara WRC.
Embed from Getty ImagesTras este susto, Loeb y Citroën vuelven al dominio absoluto en 2010. El francés logra 8 victorias y 12 podios en los 13 rallyes de la temporada, ganando cómodamente su séptimo título en Alsacia, su tierra natal, que albergaba por primera vez el Rally de Francia. Petter Solberg finalizó en tercer lugar con su equipo privado, mientras que Sébastien Ogier logró el cuarto lugar, consiguiendo la primera victoria del Junior Team. Esto le valió el ascenso al equipo mayor para los rallyes de tierra de la segunda mitad de la temporada, sustituyendo a un Dani Sordo que, aún sin victorias, disputaba sus últimos rallyes con el equipo. En el Rally de Bulgaria, Citroën lograba un 1-2-3-4, siendo el primer equipo en conseguirlo desde Toyota en el Rally Safari de 1993, además de lograr 6 tripletes en el año (récord absoluto), y el mayor porcentaje de victorias en un año (10 de 13, un 76,92%).
Embed from Getty ImagesAquel año se producía el debut en WRC del ex campeón mundial de Fórmula 1 Kimi Raikkönen, dando sus primeros pasos con el Junior Team y finalizando el campeonato en décima posición.
Embed from Getty ImagesPara 2011, Sébastien Ogier ascendía definitivamente al equipo mayor, formando una dupla poderosa junto al multicampeón Sébastien Loeb. Con el nuevo reglamento llega el nuevo auto, el DS3 WRC, sustituyendo al C4. En lo que fue una de las temporadas más igualadas de los últimos años, Loeb consiguió llevarse su octava corona en el último rally de la temporada, mientras que Ogier acabó el año en tercer lugar, llegando con opciones al título hasta el final. Por su parte, Citroën lograba de nuevo el campeonato de constructores, uniéndose el DS3 WRC al Xsara y al C4 como autos campeones.
Sin embargo, la relación entre los dos pilotos franceses no fue todo lo buena que se hubiese deseado. Declaraciones públicas de Ogier acusando al equipo de beneficiar a Loeb en la lucha por el título, acusaciones de que este había acordado su renovación como piloto número 1 directamente con la directiva de Citroën Racing, todo hizo que la relación se volviese muy tensa, precipitando la marcha del propio Ogier para formar parte del proyecto de Volkswagen a partir de 2012.
Embed from Getty ImagesEn cuanto al Junior Team, este desaparece como tal en 2011, siendo los esfuerzos dedicados a los equipos privados de Petter Solberg, Kimi Raikkönen y Petter Van Merksteijn.
Embed from Getty ImagesY llega 2012, el último año de Loeb a tiempo completo en el WRC. Y, como no podía ser de otra forma, el retiro fue a lo grande. Loeb conseguía su noveno y último título, logrando 9 victorias en 13 rallyes. A su lado en el equipo se encontraba Mikko Hirvonen, quien había sido su rival los años anteriores, y a quien Citroën contrató para ser el sucesor de Loeb como líder de la escuadra a partir de 2013. Hirvonen volvió a ser subcampeón, dándole así a Citroën su último título de constructores. En ese año 2012, Yves Matton sustituyó a Olivier Quesnel al frente de Citroën Racing.
Embed from Getty ImagesPor su parte, el Junior Team volvía para una última temporada, con la joven promesa belga Thierry Neuville al volante.
Embed from Getty ImagesEn el año I d.L (después de Loeb), Red Bull dejaba el equipo como patrocinador principal, siendo sustituido por Abu Dhabi. El propio Loeb tomaría parte de 4 rallyes, ganando en Montecarlo y Argentina y finalizando 2° en Suecia. Sin embargo la temporada de Mikko Hirvonen y Dani Sordo, quien volvía al equipo, fue muy decepcionante. A las victorias de Loeb sólo se sumó la primera victoria del piloto español en Alemania. Hirvonen acabó 4° en el campeonato, muy lejos de la lucha, con su compañero justo detrás en 5° lugar. Por su parte, Kris Meeke tomó parte en 2 rallyes con el equipo oficial, asegurándose un puesto a tiempo completo para 2014. Khalid Al-Qassimi también tomaría parte en algunos rallyes como parte del acuerdo de patrocinio con Abu Dhabi. Citroën acabaría 2° en el campeonato de constructores, cediendo el trono al nuevo rey, Volkswagen.
Embed from Getty ImagesSi 2013 fue decepcionante, 2014 lo sería aún más. Esta vez sin Loeb, Kris Meeke y Mads Ostberg se encargaron de llevar los DS3 WRC, acompañados nuevamente por Khalid Al-Qassimi en algunas pruebas. Tanto Ostberg como Meeke lograron cuatro podios cada uno, finalizando 5° y 7° en el campeonato. Por primera vez en 13 años, Citroën se quedaba sin lograr una sola victoria en todo el año, superando por sólo 2 puntos a M-Sport en el campeonato de constructores y superado por Volkswagen en 237 puntos.
Embed from Getty ImagesEn 2015 la pareja Meeke-Ostberg repetiría en el equipo, con resultados no mucho mejores. Meeke logró su ansiada primera victoria en Argentina, siendo la única del equipo francés en toda la temporada. Las posiciones de ambos mejorarían, siendo Ostberg 4° y Meeke 5°, mientras que Citroën sería subcampeón por tercer año consecutivo. Sébastien Loeb tuvo una aparición esporádica con el equipo en el Rally de Montecarlo, donde sólo pudo acabar 8°, a pesar de liderar en el primer día.
Embed from Getty ImagesTras estar presente en 2 competiciones a la vez (WTCC y WRC), la directiva decidió centrarse en una de ellas por razones financieras, siendo el WRC la elegida. Para ello, se comenzó a desarrollar el C3 WRC, acorde al nuevo reglamento de 2017. Este desarrollo se realizó durante el año 2016, lo que implicó que Citroën, al igual que en 2006, retirase temporalmente su equipo oficial. En su lugar, el equipo PH Sport, encargado anteriormente del Junior Team, prepararía los DS3 para el equipo Abu Dhabi World Rally Team para una participación parcial.
Kris Meeke lograría 2 victorias que lo colocarían 9° en el campeonato. Craig Breen, Khalid Al-Qassimi y Stéphane Lefebvre fueron sus compañeros habituales.
Embed from Getty ImagesEl equipo oficial vuelve para el año 2017, con un nuevo auto, el C3 WRC, y repitiendo la misma alineación del año anterior. Kris Meeke vuelve a lograr dos victorias, pero la temporada resulta ser un quebradero de cabeza para el equipo francés, con infinidad de problemas mecánicos y errores de sus pilotos. El más recordado es el de Kris Meeke en el Power Stage del Rally de México, que casi le cuesta una victoria segura. Citroën terminaría en 4° lugar en el campeonato de constructores, su peor colocación en su historia, muy lejos de M-Sport, Hyundai y Toyota.
Embed from Getty ImagesEl año 2018 comenzó con la intención de volver a ser protagonistas. En el seno de Citroën Racing, Pierre Budar sustituía a Yves Matton como jefe de equipo. Con Kris Meeke de nuevo como líder del equipo, el segundo y tercer auto sería alternado entre Craig Breen, Mads Ostberg, Khalid Al-Qassimi y Sébastien Loeb, quien retornaba al equipo para participar en tres rallyes. Precisamente fue el francés quien conseguiría la única victoria del equipo en el Rally de Catalunya, la número 79 de su palmarés y la 99 de Citroën, además de rodar en tiempos de cabeza en México. El resto de la temporada fue un absoluto desastre. Con sólo 5 podios, Citroën finalizó en último lugar en el campeonato de constructores nuevamente, a casi 100 puntos del 3°, M-Sport.
Tras una salida de pista en el Rally de Portugal, Kris Meeke fue fulminantemente despedido del equipo. Las razones oficiales dadas por Citroën fueron los constantes accidentes, la mayoría violentos, los cuales ponían en un riesgo injustificado a la tripulación.
Embed from Getty ImagesEn 2019 se producía la vuelta de Sébastien Ogier al equipo, ahora como hexacampeón del mundo, acompañado de Esapekka Lappi, llevando a cabo un cambio radical en la alineación del equipo. Hubo la intención de alinear un tercer vehículo, pero la pérdida del patrocinio de Abu Dhabi redujo considerablemente el presupuesto, a pesar de la vuelta de Red Bull como sponsor principal. Por su parte, Sébastien Loeb dejaba la que había sido su casa por casi 20 años, para participar a tiempo parcial con el equipo Hyundai. El año empezó de la mejor manera posible, con Ogier logrando la victoria en el Rally de Montecarlo, la número 100 de Citroën en el WRC, a lo que le siguió otra en México y un total de 6 podios en las primeras 7 carreras del año. Sin embargo, la segunda parte de la temporada fue una pesadilla, con un C3 que evolucionaba a un ritmo muy lento comparado con sus rivales y con problemas de fiabilidad. Estos problemas tuvieron su punto álgido en el Rally de Catalunya cuando, en plena lucha por el título, Ogier se veía retrasado por un problema en la dirección asistida en el primer día de competición. De esta manera, el piloto francés cedía su corona tras seis años de dominio incontestable. Lappi por su parte, se vio afectado por numerosos problemas mecánicos y errores propios, que lo acabaron condenando al 10° lugar del campeonato.
Embed from Getty ImagesUn año que pretendía ser el del resurgimiento de Citroën Racing terminó de la peor manera posible. Cansado de no tener a su disposición un auto a la altura de la competencia y tras numerosas críticas al equipo por ello (en las que se involucró incluso su esposa), Sébastien Ogier decidió abandonar el equipo tras una sola temporada. Este fue un gran golpe para la marca francesa quien, el día 20 de noviembre, anunciaba su retiro inmediato y definitivo del WRC, citando como motivo principal la falta de un piloto de punta para liderar el proyecto.
El abandono de Citroën marca el final de una época en la historia del WRC. Se va el mayor dominador del rally mundial en este siglo XXI. Con una historia y un palmarés envidiable, que comenzaron a escribirse, de forma más reciente, en aquel lejano Rally de Catalunya de 1998 con los Xsara Kit Car. 102 victorias (79 de ellas logradas por Sébastien Loeb), 9 títulos de pilotos consecutivos entre 2004 y 2012 (todos por parte del propio Loeb) y 8 títulos de constructores entre 2003 y 2012, hablan por si solos.
Tanto los aficionados como el propio WRC lo extrañaremos, confiando en un posible regreso más pronto que tarde.
excelente articulo
sino es mucha molestia..podrías hacer uno de la historia de Lancia.
o uno de la temporada 1991 wrc…la batalla final lancia-toyota / kkk-sainz
es igual al año 2000 de f1 (mika-shumi)